David Coote intenta reconstruir su vida lejos del referato, luego de ser filmado consumiendo droga e insultando a Jürgen Klopp. La investigación por apuestas que todavía lo tiene en la lupa
La Premier League se vio sacudida en el tramo final de 2024, luego de que David Coote, árbitro de la competición con más de 100 presencias en esa liga y con experiencia internacional, fuera grabado insultando al Liverpool y al ex entrenador de los Reds, Jürgen Klopp. Fue separado de su trabajo y, posteriormente, despedido como juez oficial del certamen. Hoy, a dos meses de la viralización del contenido, dio la primera entrevista para el diario The Sun.
Coote manifestó sentir una “olla a presión” de emociones reprimidas por ocultar su orientación sexual, que lo llevó a tener ganas de “escapar” de esa situación a través de las drogas: “Soy gay y he luchado por sentirme orgulloso de ser ‘yo’ durante un largo período de tiempo”. “No se lo dije a mis padres hasta que tuve 21 años. No se lo dije a mis amigos hasta que tuve 25 años”, expresó en un emotivo relato.
A continuación, se refirió a las imágenes de la polémica, en las que agravia a un club del torneo y al que era su técnico hasta la temporada pasada (lo reemplazó Arne Slot), mientras consumía un polvo blanco. La filmación se produjo durante su participación en la Eurocopa 2024. El hombre de 42 años se sintió abrumado por una “presión increíble” porque venía de un año con muchos sucesos: perdió a su madre de forma “repentina” en 2023, le diagnosticaron una enfermedad a su tío y fue seleccionado por la FIFA para el Mundial Sub 17 en Indonesia, sumado a la Eurocopa y los Juegos Olímpicos de París. Una carga superior a los 90 juegos.
“No me reconozco en el video de la cocaína. No puedo identificarme con lo que sentí en ese momento, pero así era yo. Estaba luchando con el horario y no había oportunidad de parar. Y entonces me encontré en esa posición: escapando”, esgrimió David Coote en la nota periodística firmada por Stephen Moyes. Y agregó: “No es algo de lo que dependiera día a día, semana a semana, mes a mes. He tenido largos periodos en los que no lo he usado, pero era una de las vías de escape que tenía. Simplemente me permitía escapar del estrés, de la inalcanzabilidad del trabajo. Me llena de una enorme vergüenza decir que tomé esa vía”.
A raíz del episodio publicado, declaró sentirse en una “situación increíblemente oscura” tras conocerse su consumo de drogas y manifestó que “no estoy seguro de que estaría aquí hoy” sino fuera por el apoyo de su familia y colegas del referato.
David Coote se mostró con la intención de desterrar el “mundo machista” del fútbol en la Premier League y señaló: “He recibido abusos profundamente desagradables durante mi carrera como árbitro y añadirle mi sexualidad habría sido realmente difícil. Hay mucho por hacer en el fútbol y en la sociedad en general respecto a la discriminación”. “No quería ser esa persona que saca la cabeza por encima del parapeto para que le disparen, dado el abuso que todos recibimos como árbitros en cualquier evento”, expresó.
Por otro lado, contó que sintió un “profundo sentimiento de vergüenza” durante su adolescencia y declaró: “Mi sexualidad no es la única razón que me llevó a estar en esa posición, pero no estoy contando una historia auténtica si no digo que soy gay y que he tenido verdaderas dificultades para ocultarlo”.
“Cuando era un árbitro joven, escondí mis emociones y también escondí mi sexualidad, una buena cualidad como árbitro, pero una cualidad terrible como ser humano. Y eso me ha llevado a toda una serie de comportamientos. He tenido problemas con mi autoestima, y eso se relaciona con mi sexualidad”, profundizó.
A continuación, se refirió al lado positivo de su despido en la Premier League: “Ha sido increíblemente duro porque me encanta el juego. Empecé a arbitrar cuando tenía 14 años. Me resultó más fácil desde que conocí mi destino y pude reevaluar lo que es importante para mí. Pasar tiempo de calidad con mi familia y amigos, y tomarme el tiempo para asegurarme de que estoy en el mejor lugar para seguir adelante”.
Hasta el momento, Coote continúa involucrado en una investigación en el marco de una causa por apuestas, luego de que un amigo suyo le dijera que estaba apostando a que el jugador de Leeds, Ezgjan Alioski, sería amonestado en un choque contra West Brom en 2019. Coote le mostró la cartulina a los 18 minutos de juego. Más tarde, le envió un mensaje a la persona de su entorno: “Espero que hayas respaldado lo que se habló”.
Sin embargo, se desligó de que le haya mostrado la tarjeta para cumplir con un favor, según dejó en claro con The Sun: “No hubo ningún acuerdo antes del juego. Fui e hice mi trabajo. El jugador cometió una entrada con tarjeta amarilla”. “No recibí nada a cambio. Estoy muy decepcionado de que algo así haya salido a la luz porque empaña la integridad del juego. Independientemente de lo que la gente piense de mí como árbitro, como ser humano, siempre he salido a la cancha y he dado lo mejor de mí”, sentenció.
Por último, aseguró que dejó a un lado su adicción a las drogas tras realizar terapia y mandó un mensaje para las personas que pasan por problemas similares: “Les diría que busquen ayuda y hablen con alguien porque, si lo reprimen como lo he hecho yo, tiene que salir de alguna manera”.