Se trata de uno de los integrantes del grupo que secuestró y torturó a reportero gráfico. Los detalles del estremecedor encuentro.
A pocos días de cumplirse un nuevo aniversario del crimen de José Luis Cabezas, se conoció que un sobrino del fotógrafo tuvo un indignante encuentro, de manera casual, con uno de sus asesinos.
Fue Gladys, la hermana de Cabezas, quien contó durante una entrevista radial cómo su hijo dio con este hombre hace algunas semanas durante un recital en la localidad de Baradero.
En su relato, la mujer detalló que el chico se acercó a comprar en un puesto de comidas sin saber que quien lo atendía era Horacio Braga, integrante de Los Horneros, banda que fue contratada por el policía Gustavo Prellezo para secuestrar y torturar al fotógrafo.
“Mi hijo del medio fue a un recital en Baradero, fue a comprar un choripán, lo atiende un señor, entre comillas. Mi hijo se pone a hablar del recital, todo bien”, precisó la hermana de Cabezas sobre el primer intercambio de palabras que tuvieron.
Sin embargo, con el correr de la conversación la situación cambió. El comerciante le contó que atendía ese puesto y otros dos y le reveló que era un expresidiario: “Yo estuve detenido, fui uno de los que mató a Cabezas”, precisó Gladys sobre el relato de su hijo con Braga.
También aseguró el joven apenas pudo responderle “jodeme, era mi tío”, a lo que el hombre le respondió: “Uh, loco, qué se yo”.
La situación paralizó al sobrino del fotógrafo que se quedó “perplejo” y poco después continuó su rumbo al recital. “Pero no lo pudo disfrutar y se quedó pensando ‘este tipo fue el que mató a mi tío, fue el que cagó a mi familia’”, señaló la mujer. Es por eso que luego de un tiempo el chico regresó al puesto de choripanes y comenzó a filmarlo.
“El tipo le dijo ‘te lo dije y no me dijiste nada y ahora me venís a filmar’. Una impunidad”, lamentó la mujer sobre la respuesta del hombre.
El ahora comerciante fue el último de Los Horneros en recuperar la libertad, en abril de 2005. “Ya pagué la deuda que tenía con la sociedad, así que a partir de ahora espero vivir tranquilo y nada más”, dijo en aquel momento, cuando dejó la unidad 9 de La Plata.
“Cuando una persona mata a otra tiene que tener una condena ejemplar, pero la verdad es que ninguno de los que asesinó a mi hermano tuvo una condena ejemplar. De hecho, se jactan de haber matado a Cabezas”, cuestionó la hermana del fotógrafo en diálogo con Radio La Red.
Por último, concluyó: “Lo quiero recordar con una sonrisa porque vos te enterás de estas cosas y decís, no pueden ser tan hijos de puta. Los jueces no pueden ser tan hijos de puta”.