Se trata de Alexis Mercado quien padece retraso madurativo y junto a su papá vende chipá en la zona de playa. El lunes 13 de enero un grupo de vendedores ambulantes lo atacaron a golpes cuando se encontraba solo.
Alexis tiene 22 años y padece un retraso madurativo. Desde hace dos años que durante la temporada de verano va con su papá a Paso de la Patria a vender chipá para juntar dinero para poder construir su pieza. Según denunció su familia, el lunes pasado tuvo un terrible episodio en el que otros vendedores ambulantes lo amenazaron y golpearon causando heridas en el rostro y en cuerpo.
Su madre, Silvana Arévalo, preocupada viralizó el hecho las redes y realizo también la denuncia. Hoy su hijo tiene miedo y este hecho provocó además un retroceso en su vida cotidiana.
«Mi hijo tiene miedo, está muy alterado aunque le recibe el apoyo de muchas personas, pero tiene miedo porque Osvaldo Quintana, que le produce los chipás a esos muchachos, lo puso a trabajar de vuelta en la playa al mismo agresor», indicó.
«El lunes 13 a él lo agreden y el sábado, él vuelve a ver a uno de los vendedores que lo agredió en la playa». Detalló que a su hijo «le hicieron tres puntos en la ceja. Ahora, la semana que viene, tiene que ver a su neurólogo porque está de vacaciones. Él tiene un retraso madurativo», explicó.
«Él es un chico de 22 años, pero su mente parece de un bebé. La gente que habla con él, se dan cuenta de la diferencia. Y él le gustó vender chipá junto a su papá», relató.
Silvana indicó que Alexis «siempre está vigilado por el papá» y que en el momento de la agresión «lo que me cuenta mi hijo es que ellos, mi marido y él, estaban en el semáforo y enfrente estaban unos muchachos de chaleco verde, que son trabajadores ambulantes. En un momento, cuando mi marido se va porque le llamó un hombre a media cuadra, le dice «Alexis, quedate acá nomás», cuando mi marido se va a vender, los tres hombres se cruzan y le dicen a mi hijo «ándate de acá, ándate de acá». Mi hijo se corre un poquito más allá y le seguían diciendo «andate acá, andate acá» y le empujaba y el semáforo estaba en verde y lo empujaba. Y cuando mi marido vuelve ve que están en su bolsito ahí, y pega un grito y le ve a mi hijo que se cayó ya todo ensangrentado», describió sobre la angustiante situación vivida por el joven Alexis.
«Mi denuncia fue hacia Osvaldo Quintana porque no sé el nombre de los otros chicos que trabajan para él. Y mi hijo le conoce por cara nomás, no sabe los nombres tampoco. Porque él apareció en el lugar, no se contactó con nosotros, agarró a sus vendedores, los sacó. Se lo llamó para que hable con nosotros, que él se haga responsable», sostuvo Silvana.
«Él se lavó la mano cuando yo denuncié. Se fue a la comisaría, dio su exposición y le contaron, supuestamente que un tal Maxi, uno de sus vendedores fue el que le había agredido, pero dijo que él no sabe el apellido, pero eso es mentira, porque vos tenés que darle nombre y apellido a la Municipalidad para poder vender. No puede ir a vender así nomás. Y ahora mi hijo, el viernes lo volvió a ver vendiendo y le agarró una crisis de nervios ahí en plena playa», explicó angustiada.
«Yo hice eso viral para que todos vean, porque no es justo, porque mi hijo solo quiere vender y no molestaba a nadie.- Ahora tiene miedo», concluyó.