El principal sospechoso había sido dado de baja hace un mes del Servicio Penitenciario. La víctima fue brutalmente atacada a golpes y puñaladas y su cuerpo fue encontrado dos días después del crimen.
El macabro crimen de una jubilada de 70 años generó conmoción en la ciudad de misionera de Santa Ana. Amanda Müller viajó para encontrarse con un hombre que se convirtió en su asesino. Poco después, él la atacó a golpes y puñaladas, la mató y le robó sus pertenencias. Tras ello, escapó, pero cuando descubrieron el cuerpo de la víctima, fueron a buscarlo y lo detuvieron.
De acuerdo a las pruebas recolectadas por los investigadores, se cree que el brutal crimen ocurrió el jueves por la tarde, sin embargo, el cuerpo fue hallado recién el sábado.
El escenario del asesinato tuvo lugar en una vivienda ubicada entre las calles José Márquez y Alejandro Habad, en el barrio Parque Industrial, a 40 kilómetros de Posadas. La víctima vivía en San Vicente, pero había viajado a la ciudad vecina para alquilar una de sus propiedades.
Hasta el momento, según informó La Voz de Misiones, se logró establecer que el día del ataque, Amanda almorzó con Sebastián Isaías Keller, un hombre de 30 años que hace un mes fue dado de baja de su cargo de agente en el Servicio Penitenciario por “conductas incompatibles”. La mujer había viajado a Santa Ana para alquilar la propiedad. “Dejó una nota diciendo que Isaías K., el inquilino, la esperaría allá. Salió con su Peugeot 208 nuevo y no supimos más de ella” relató Emmanuel, su nieto.
Según precisó la familia de Müller, Keller le realizaba mandados y trabajos domésticos a la mujer, es por eso que se había convertido en una persona de confianza para ella. Pero poco después, ese mismo jueves, el agresor la asesinó. La autopsia, más tarde, determinó que la víctima sufrió más de diez martillazos que le fracturaron el cráneo y otras varias heridas cortantes en la espalda, una de las cuales alcanzó a perforarle un pulmón. Una vez cometido el crimen, el agresor escapó.
El asesinato recién se descubrió el sábado por la tarde, cuando los vecinos notaron un olor raro proveniente de la vivienda, luego de abrir una ventana para intentar comunicarse con Amanda y no conseguirlo. Es por ello que alertaron a la Policía y al llegar los efectivos descubrieron la dramática escena.
“Ella salió el jueves por la tarde. La última conexión de WhatsApp fue a las 19:29. Desde entonces, no tuvimos noticias. Mi mamá intentó contactarla al día siguiente, pero los mensajes quedaron sin responder”, detalló Emmanuel en diálogo con el programa radial El show del impacto.
Rápidamente, Keller se convirtió en el primer sospechoso, de acuerdo a los movimientos que los investigadores pudieron reconstruir. Ese mismo jueves, el atacante llegó a la casa de novia, ubicada en el barrio Sur Argentino de Posadas. Previo a ello habría vendido el auto Peugeot 208 negro 0KM que la víctima había comprado en noviembre y que desapareció luego del crimen.
Los datos recopilados también permitieron determinar que el sospechoso tenía previsto un viaje a Colonia Aurora para pasar el fin de semana en la casa de unos familiares.
Gracias a ese dato, se concretó su detención el domingo a la madrugada. En ese momento, Keller estaba conduciendo un auto Volskwagen y viajaba junto a su novia, quien se cree que no tuvo participación en el asesinato, aunque continúa siendo investigada.
La joven, de 28 años, fue demorada en un primer momento, pero poco después recuperó su libertad. Según añadieron fuentes consultadas por La Voz de Misiones, dentro de ese auto incautaron una mochila que contenía $1,8 millones, dinero que se supone fue robado a Müller. Por su parte, el Peugeot 208 continúa siendo rastreado por los investigadores.
Los voceros del caso también indicaron que en la escena del crimen se secuestró una tijera con manchas de sangre y un martillo, en tanto que en la casa del detenido se incautó de una maza. Todos estos elementos serán peritados para certificar si alguno de ellos fue utilizado para el crimen.
Sumado a ello, los vecinos de Amanda aportaron datos clave a la investigación. Uno de ellos declaró haber visto al sospechoso cargando bolsas en el auto de la mujer el jueves por la tarde, horas después de que fuera vista con vida por última vez.
“Es incomprensible el salvajismo con el que actuó. Podría haberla atado o maniatarla si lo que quería era robarle, pero decidir asesinarla de esa manera fue despiadado”, lamentó el nieto de la mujer.
La causa está en manos del fiscal Juan Manuel Monte, titular del Juzgado de Instrucción Dos de Posadas.