Desde 2022, Elon Musk, dueño de la compañía, se propuso llevar internet a cualquier parte del mundo y para lograrlo ya tiene 320 satélites en órbita terrestre capaces de conectarse con un celular como si fuera una antena terrestre.
Qué es y cómo funciona Direct-to-Cell
Direct-to-Cell es una evolución de la red Starlink que permite a los celulares conectarse directamente a satélites sin necesidad de antenas externas ni dispositivos adicionales. Esta tecnología se basa en satélites equipados con módems eNodeB, que operan como torres de telefonía celular en el espacio.
Estos módems utilizan estándares LTE, lo que permite que cualquier dispositivo móvil con capacidad 4G o 5G se conecte sin modificaciones en su hardware o software.
Según Elon Musk, fundador de SpaceX, el objetivo de esta tecnología es eliminar las llamadas “zonas muertas” de cobertura móvil. Actualmente, Starlink cuenta con más de 5.000 satélites en órbita baja, y de estos, 320 están diseñados específicamente para soportar Direct-to-Cell.
Estos satélites funcionan como repetidoras, estableciendo un puente entre los teléfonos móviles y las estaciones terrestres que conectan con la red de internet global.
Para operar, solo se necesita un cielo despejado que permita la comunicación directa entre el satélite y el dispositivo móvil. A pesar de las limitaciones iniciales, como la capacidad restringida a mensajes de texto básicos, SpaceX proyecta que en 2025 el servicio incluirá llamadas de voz, datos móviles y soporte para IoT (Internet de las Cosas).
Cuáles son los beneficios de la tecnología Direct-to-Cell
- Cobertura extendida en áreas remotas
Uno de los mayores avances de Direct-to-Cell es su capacidad para ofrecer conectividad en lugares donde las redes terrestres son inexistentes o insuficientes, como zonas rurales, desiertos, montañas y regiones costeras. Esto garantiza que las personas en comunidades desatendidas tengan acceso a servicios esenciales.
- Compatibilidad con dispositivos estándar
A diferencia de otros servicios satelitales, Direct-to-Cell no requiere equipos especializados ni modificaciones en los teléfonos móviles. Esto lo hace accesible para una amplia base de usuarios con dispositivos 4G o 5G.
- Uso en emergencias y desastres naturales
Este servicio ha demostrado ser vital en situaciones críticas, como ocurrió en enero de 2024, cuando facilitó la comunicación en áreas afectadas por el huracán Helene, donde las redes terrestres estaban colapsadas. Esto incluye acceso a servicios de emergencia como el 911.
- Conexión global simplificada
La tecnología permite navegar por internet, enviar mensajes de texto y, eventualmente, realizar llamadas de voz en cualquier lugar del mundo, eliminando las restricciones de cobertura actuales.
Cuáles son las limitaciones de Direct-to-Cell
Si bien la propuesta de Starlink Direct-to-Cell es prometedora, enfrenta varias barreras que dificultan su adopción masiva:
- Capacidades iniciales limitadas
Actualmente, el servicio solo soporta el envío y recepción de mensajes de texto debido a las limitaciones de las frecuencias utilizadas. SpaceX planea ampliar estas capacidades, pero esto podría tomar tiempo y requerir mayores aprobaciones regulatorias.
- Altos costos
Aunque Direct-to-Cell no requiere equipos adicionales, se estima que las tarifas mensuales podrían rondar los 100 dólares, lo que podría ser prohibitivo para ciertos mercados, especialmente en países en desarrollo.
- Interferencia y visibilidad del cielo
El servicio depende de una conexión directa con los satélites, lo que lo hace susceptible a interrupciones causadas por obstáculos como árboles, edificios o condiciones climáticas adversas.
- Impacto ambiental y astronómico
La expansión de la constelación Starlink ha generado críticas por su contribución a la contaminación lumínica, que afecta las observaciones astronómicas y el estudio del espacio.
- Regulación internacional
Cada país debe otorgar licencias para operar este tipo de servicio, lo que puede retrasar su despliegue global.