El serbio luchó para avanzar de ronda en el primer Grand Slam del año. Además, contó un novedoso producto que utiliza para mejorar en la previa de cada partido.
Novak Djokovic (7°) batalló por casi tres horas y derrotó a Nishesh Basavareddy (107°) por 4-6, 6-3, 6-4 y 6-2 en la primera ronda del Abierto de Australia. En la previa al encuentro mostró su nuevo método para mejorar y ganar sus partidos.
El serbio no comenzó de la mejor manera ante el estadounidense de 19 años, que fue invitado por la organización. Aunque cedió el primer set, logró remontar y se llevó el partido. Avanzó así a la siguiente ronda, donde se enfrentará al portugués Jaime Faria (125°).
Australia le trae malos recuerdos a Novak: en 2022 fue deportado por no estar vacunado contra el coronavirus, aunque al año siguiente se consagró campeón.
“Tengo un poco de trauma para ser sincero. Las dos últimas veces que aterricé en Australia, al pasar por el control de pasaportes e inmigración, algunos rastros siguen ahí”, señaló el serbio en el diario australiano Herald Sun.
Sumado a que este año, en Brisbane, un torneo previo al Grand Slam, perdió en cuartos de final contra Reilly Opelka, donde no mostró su mejor versión. Por eso, Nole confesó su curioso método para ganar.
El extraño artefacto que usa Novak Djokovic para ganar
En una reciente entrevista con la revista GQ, el exnúmero uno del mundo mostró su producto “mágico”: un disco energético.
“Es un poco difícil de explicarlo. Es un disco energético que crea un campo electromagnético a su alrededor y su secreto es el patrón que tiene”, contó Novak.
Y agregó: “Cuando lo colocas en una determinada parte de tu cuerpo, por ejemplo si tienes problemas estomacales, que yo tengo a menudo cuando me pongo nervioso o me estreso antes de los partidos, o problemas de indigestión. Esto crea calor y entonces comienza a mejorar las funciones metabólicas o reduce la inflamación”.
“Un doctor que conozco en Serbia y que también es ingeniero, ha creado este disco para mí y tengo un montón de estos y lo llevo conmigo a todos lados. Cuando vuelo en avión me lo pongo en la cabeza o en otra parte. No lo debo tener mucho tiempo encima del cuerpo. Con 20 o 30 minutos hace su efecto”, confesó.
