El presidente de Francia, Emmanuel Macron, llamó el lunes a las autoridades de Ucrania a adoptar una postura “realista” sobre las cuestiones territoriales, como parte de los esfuerzos para alcanzar una negociación que ponga fin a la guerra con Rusia, que en febrero cumplirá tres años.
En su discurso anual ante los embajadores franceses, Macron subrayó que este debate debe ser liderado por los ucranianos, ya que “solo ellos pueden ponerse al frente” del proceso.
Macron recalcó que “no hay una solución fácil y rápida en Ucrania”, en referencia a las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha prometido finalizar el conflicto en un plazo breve.
Sin embargo, según Macron, el papel de Estados Unidos debe centrarse en persuadir a Rusia para que acceda a negociar, mientras que Europa debe asumir la responsabilidad de ofrecer “garantías de seguridad” a Ucrania para evitar que una situación similar se repita en el futuro.
Garantías de seguridad y devolución de territorios ocupados
La cuestión de los territorios ocupados por Rusia, incluyendo Crimea, anexionada en 2014, y gran parte del Donbás, controlado actualmente por Moscú, es un tema prioritario para Kiev.
Ucrania ha insistido en que el retorno de estas zonas es esencial antes de llegar a cualquier tipo de acuerdo. Macron destacó que los aliados de Ucrania deben garantizar que el país pueda negociar desde una posición de fuerza, aunque no asumió compromisos específicos adicionales en términos de ayuda.
En paralelo, el ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, subrayó que solo Ucrania puede decidir sobre sus fronteras. “La solución más natural y duradera sería el retorno a las fronteras reconocidas”, afirmó Sikorski durante una rueda de prensa en París junto a su homólogo francés, Jean-Noel Barrot.
“Recordemos que fue el presidente Vladimir Putin quien negoció y ratificó personalmente el tratado fronterizo entre Rusia y Ucrania en 2004”, añadió.
Perspectivas de negociación
Macron afirmó que cualquier solución al conflicto requerirá la participación directa de Ucrania y Europa, pero insistió en que será necesario un enfoque pragmático para abordar el futuro de los territorios ocupados. Al mismo tiempo, recalcó la importancia de garantizar la seguridad a largo plazo de Ucrania y prevenir una escalada del conflicto en la región.
El conflicto, iniciado con la invasión rusa en febrero de 2022, ha dejado devastadas amplias zonas del este de Ucrania y ha causado la muerte de miles de personas. Actualmente, Rusia controla cerca de una quinta parte del territorio ucraniano, lo que complica las negociaciones y aumenta la presión sobre los aliados de Kiev para proporcionar apoyo político, económico y militar.
(Con información de Europa Press/Reuters)