Su mamá Lourdes entró en trabajo de parto a las 22.30 y el obstetra anticipó que el nacimiento se concretaría a medianoche. La emoción de la familia y del personal de salud.
El inicio de un nuevo año siempre viene cargado de esperanzas y buenos augurios. Este 2025 no fue la excepción, y su comienzo trajo un motivo más para sonreír: Lautaro, el primer bebé del año, nació a las 00:01 en la Clínica Montegrande.
Lourdes y Mario, sus felices padres, esperaban la llegada de Lautaro para el 2 de enero. Sin embargo, el bebé adelantó su agenda y llegó justo en el cambio de año.
“Estábamos en familia, haciendo un asado y celebrando el fin de año. Lourdes ya tenía contracciones desde temprano, pero no eran constantes. Cuando se hicieron más intensas, nos vinimos a la clínica y, poco después, llegó Lautaro”, contó Mario.
Por su parte, el doctor Josué, obstetra a cargo del nacimiento, compartió cómo vivió el momento: “La paciente ingresó en trabajo de parto a las 22:30. Con 6 centímetros de dilatación, el avance fue completamente natural. Le dije que probablemente nacería cerca de la medianoche, y así fue. Justo al sonar las 12, comenzó el nacimiento. Para un obstetra, cada nacimiento es un momento único. Escuchar el primer llanto de un bebé siempre renueva la magia”.
Lautaro es el segundo hijo de la pareja -tienen a Candela de 9 años-. “Estamos felices. No pensábamos que iba a ser el primer bebé del año, pero es una gran alegría para todos”, expresaron los padres, quienes entre risas empezaron a bromear sobre el equipo de fútbol que apoyará Lautaro en el futuro.
El nacimiento fue motivo de emoción no solo para la familia, sino también para todo el personal médico presente. “He participado en más de 10.000 nacimientos, pero cada uno es especial. Este, además, coincidió con el inicio del año, lo que lo hace aún más memorable”, agregó el doctor Josué. Según él, el primer llanto de un bebé es un momento que puede cambiar cualquier día difícil: “Es una renovación mágica”.
La noticia de Lautaro como el primer bebé del 2025 también causó revuelo entre familiares y amigos de la pareja. Mientras ellos se encontraban en la clínica, el resto de la familia siguió celebrando el Año Nuevo, expectantes por la llegada del pequeño. “Cuando avisamos por teléfono, todos estaban felices. Imagínense, la emoción del brindis de Año Nuevo con esta noticia”, relató Mario.
La Clínica Montegrande, donde ocurrió el nacimiento, se llenó de un ambiente de ternura y alegría. Hasta los más pequeños detalles, como las diminutas manitos de Lautaro, arrancaron suspiros de los presentes. “Es increíble ver los pequeños y perfectos que son. Estas imágenes nos traen esperanza y nos recuerdan la belleza de la vida”, reflexionó uno de los médicos.
Para Lourdes y Mario, el futuro de Lautaro está lleno de sueños y expectativas. “Deseamos lo mejor para él. Que sea sano y feliz. Ya nació siendo primero, así que tiene todas las de ganar”, dijo Mario, mientras Lourdes asentía con una sonrisa de orgullo.
