Se trata de la comunicadora y realizadora audiovisual, Bashé Charole que fue electa por unanimidad por el resto de los comisionados. Subrayó que uno de los avances clave durante los últimos años ha sido llevar el trabajo del Comité a los territorios indígenas y adelantó que su gestión buscará fortalecer el enfoque indígena dentro del Comité. Su mandato se extenderá hasta la renovación total de autoridades, a mediados de 2025.
En el marco de la renovación anual de autoridades prevista en el reglamento interno del organismo, Bashé Charole y Ariela Álvarez, fueron electas nuevas presidenta y vice del Comité para la Prevención de la Tortura del Chaco.
Elegida este miércoles por el resto de los comisionados de manera unánime, Charole reemplaza a Darío Gómez, quien se desempeñó durante el período 2023/2024. Se trata de la primera mujer indígena en presidir el organismo creado por la ley 3264-B (anteriormente Ley L.1798-B), en el año 2011.
Charole es comunicadora y realizadora audiovisual. Entre otras labores, fue responsable de producción de radio en la Red de Comunicación Indígena desde 2001 a 2009; reportera de FARCO, de la Radio de las Madres de Plaza de Mayo, del diario Renacer de Bolivia, del sitio Indymedia y de ALER.
Desempeñó trabajos sobre derecho indígena con comunidades wichí y qom en El Impenetrable con la Junta Unida de Misiones. Participó de la realización de “Nación Oculta”, la primera película hecha íntegramente por comunidades indígenas de Chaco.
“Quiero agradecer a mis compañeros comisionados por elegirme para este cargo. Es un desafío importante, pero también una oportunidad para las comunidades indígenas, a quienes represento en este organismo, sectores históricamente vulnerables”, expresó Charole.
La flamante presidenta subrayó que uno de los avances clave durante los últimos años ha sido llevar el trabajo del Comité a los territorios indígenas. “Fue novedoso tanto para el Comité como para los organismos de derechos humanos. Nunca se había hecho un trabajo territorial desde la creación de esta institución. Esto permitió que las comunidades indígenas tengan acceso a herramientas para denunciar violaciones institucionales, como las cometidas por la policía”, expresó.
Adelantó además que su gestión buscará fortalecer el enfoque indígena dentro del Comité. “Al ser la primera indígena en ocupar un cargo de este tipo, es un acto sin precedentes, incluso a nivel nacional, ya que no existe un área específica para pueblos indígenas en el Comité Nacional. Nuestra gestión se centrará en visibilizar las temáticas indígenas, sin descuidar las problemáticas generales que el comité aborda”, señaló.
En cuanto a los desafíos por delante, Charole reconoció que la situación actual es compleja, especialmente en relación con las acciones de las fuerzas de seguridad. “Últimamente, las prácticas de la policía no han sido buenas, pero trabajaremos para ofrecer respuestas a quienes acuden al comité. Invitamos a la ciudadanía a que se anime a denunciar, porque es un paso esencial para generar cambios”, afirmó.
Finalmente, al ser consultada sobre los ejes que definirán su gestión, Charole los resumió en “acción comunitaria y federal”. Con este enfoque, espera cerrar su mandato junto a su equipo, dejando un impacto significativo en la lucha contra la tortura y las violaciones de derechos humanos en el Chaco.