Está lúcido, habla y pasó bien la noche, según el último boletín médico.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, va a ser sometida a una nueva intervención quirúrgica para interrumpir el flujo de sangre en una región de su cerebro e impedir nuevos sangrados como el que sufrió esta semana.
“Como parte del programa terapéutico, (Lula) hará un complemento de cirugía con procedimiento endovascular” en la mañana del jueves, indicó un comunicado del Hospital Sirio-Libanés en Sao Paulo, donde Lula se encuentra internado desde la madrugada del martes.
El mandatario, según Folha, se someterá a una embolización de las arterias meníngeas, que irrigan las meninges que revisten el sistema nervioso central.
El anuncio se conoció después que un boletín médico anunció que Lula evolucionaba “bien” y “sin incidentes” un día después de ser sometido a una operación de urgencia por una hemorragia intracraneal. Lo informó este miércoles su equipo médico.
Lula, quien se encuentra internado en la unidad de cuidados intensivos del hospital Sirio-Libanés de la ciudad de San Pablo, está “lúcido, orientado y conversando” y “pasó la noche bien”, señaló el boletín médico.
El mandatario, de 79 años, sigue con el drenaje “mientras guarda nuevos exámenes de rutina”, acompañado por la primera dama Rosângela ‘Janja’ da Silva.
Cómo será la evolución de Lula
Los médicos dijeron el martes durante una rueda de prensa que Lula iba a permanecer 48 horas en cuidados intensivos y que después continuaría en observación hasta su vuelta a Brasilia, lo que puede ocurrir el 16 de diciembre.
El doctor Roberto Kalil subrayó ante los periodistas que el mandatario no tuvo ninguna lesión cerebral y que el riesgo era “cero”, tras una operación que duró alrededor de dos horas.
El presidente brasileño se empezó a encontrar mal en la tarde del lunes y esa noche acudió a la unidad del Sirio Libanés de Brasilia con “dolores de cabeza”.
Allí se sometió a una resonancia magnética que constató “un sangrado” de “tres centímetros” entre el cráneo y el cerebro, por lo que fue trasladado de urgencia a San Pablo para ser intervenido.
El hematoma es fruto de la caída que sufrió el 19 de octubre en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial de la Presidencia, cuando se golpeó la cabeza en el baño y tuvo que recibir cinco puntos de sutura en la nuca.
Ante la ausencia de Lula, el vicepresidente Geraldo Alckmin asumió algunas de las tareas del mandatario, como la recepción oficial del primer ministro eslovaco, Robert Fico, celebrada el martes.
(Con información de EFE)
