Empleadas municipales de Fontana se encadenaron en el municipio en reclamo de «justicia laboral».
La cuestión laboral y las condiciones de trabajo en la comuna que gobierna el radical Fernando Cuadra desataron un sinfín de problemas institucionales que se potenciaron con el aumento del 80% del sueldo para funcionarios y concejales contra el 15% en cuatro cuota que recibió el personal municipal.
Como consecuencia cuadra tuvo que recurrir al veto, pero también optó por la persecución política. Al menos así lo consideran los sindicatos municipales porque hubo siete despidos. De ese número, una empleada fue reincorporada el miércoles.
Tras ese nuevo conflicto, el jueves se concretó un paro de dos horas. Mientras que esté viernes por la mañana, dos trabajadoras municipales de Fontana tomaron una drástica medida al encadenarse dentro de la sede comunal, en busca de respuestas concretas por parte de las autoridades.
Las empleadas denuncian lo que consideran «persecución laboral y la falta de diálogo con el Ejecutivo local, encabezado por el intendente Fernando Cuadra».
El hecho no solo refleja el malestar de las trabajadoras, visiblemente afectadas, sino que también suma tensión a un escenario político y social ya convulsionado en el municipio. Las manifestantes exigen justicia laboral y una solución inmediata a su situación.
Todo se potencia aún más, porque Cuadra, desde que se puso fea la mano «no aparece por el municipio. Nadie sabe dónde está», afirman.
