A lo largo de la celebración, Marian Fitzwater relató algunos de los momentos más destacados de su vida, como cuando se convirtió en dueña de una sucursal de Sears
En la tranquila localidad de Bennington, Nebraska, Marian Fitzwater celebró un hito que pocos alcanzan: su cumpleaños número 100. El 30 de noviembre, en un evento lleno de emoción, la centenaria estuvo rodeada por cinco generaciones de su familia. La celebración, organizada en el centro Ridgewood Senior Living, incluyó una conmovedora presentación de diapositivas que revivió momentos significativos de su vida. Para Fitzwater, la experiencia fue profundamente conmovedora, como ella misma compartió con el medio local KETV: “Fue muy emotivo. Sí, realmente lo fue”.
Entre algunos aspectos que más destacó de su larga vida estaban la vez en que se comprometió y tuvo que esperar a que su amado volviera de la Segunda Guerra Mundial para casarse. A su lado siempre estuvieron sus seres queridos.
Durante esta celebración, la centenaria mujer admitió estar contenta con su vida y compartió con los presentes su secreto para vivir tanto tiempo.
Cien años de vida extraordinaria
Fitzwater encarna un espíritu resiliente que ha dejado huella en cada etapa de su vida. A los 18 años, en plena Segunda Guerra Mundial, trabajó en la planta de bombarderos Glenn L. Martin, donde contribuyó a la fabricación de aviones en un momento crucial de la historia. Más adelante, su vida empresarial la llevó a ser dueña de una tienda Sears en la ciudad de Shenandoah, reflejando su capacidad de liderazgo y visión. En una etapa diferente de su vida, entregaba comidas a domicilio, una actividad que la conectó con su futuro esposo, demostrando que los momentos más simples pueden transformar el curso de una vida.
“No nos dejó comprometernos ni casarnos hasta que regresó de la guerra, así que tuvimos que esperar y esa fue la espera más larga que he pasado en mi vida”, afirmó la mujer.
Recordó con cariño el alivio que sintió cuando vio al que se convertiría en su compañero de vida tras regresar del campo de batalla. Con él construyó una vida y trajo a tres hijos al mundo, lo que a su vez dio camino a cuatro generaciones más que hoy celebran su cumpleaños número 100.
Jenn Gjerde, bisnieta de Fitzwater, admitió que “no mucha gente” logra reunir a cinco generaciones completas en una misma habitación, por lo que aquel momento celebrando a la mujer centenaria fue algo “muy especial para nosotros”.
“Ella es una especie de ancla de la familia, y verla llegar a los 100 años es bastante increíble; es muy conmovedor”, declaró Phillip Fitzwater, uno de los hijos de la mujer durante una entrevista con KETV.
¿Cómo Marian Fitzwater logró vivir 100 años?
Para Fitzwater, el secreto de su longevidad radica en su enfoque positivo y su disposición a abrazar nuevas experiencias. Admitió que su lema en la vida es “lo intenté”. Su filosofía es clara: no temer a lo desconocido y buscar la felicidad en cada día. Incluso en sus 90 años, mantuvo un estilo de vida activo practicando kayak, yoga y experimentando cosas nuevas como paseos en helicóptero sobre el Gran Cañón, demostrando que la edad no es un límite para quienes viven con entusiasmo.
“Sólo quiero probar cosas nuevas y no tengo miedo de intentarlas, así que simplemente las hago”, admitió Fitzwater durante la celebración de su centésimo cumpleaños.
A pesar de los años, Marian conserva una salud admirable y una memoria que, aunque no perfecta, le permite disfrutar de sus recuerdos. Ella atribuye su bienestar a contar sus bendiciones diarias y mantenerse agradecida por las pequeñas cosas. Este enfoque optimista no solo ha sido su guía, sino también una lección para su familia, como lo expresó su hijo Phillip Fitzwater: “Ser abierto y positivo, aceptar tu vida y ser feliz con lo que es tu vida”.
“Mi salud ha sido buena, mi memoria es regular, no está mal, y cuento mis muchas bendiciones todos los días”, concluyó la mujer sobre su día a día a lo largo de estos cien años.