La escuela a la que concurre Benicio, de ocho años, le comunicó a la familia que no le van a dar la vacante el año próximo. El tema está judicializado.
Rodrigo Rey, arquero de Independiente, compartió una serie de historias en su cuenta de Instagram en las que relató el duro momento que atraviesa su familia luego de que el colegio de su hijo Benicio, diagnosticado con trastorno del espectro autista (TEA), les comunicara que no le darán vacante el año próximo. Tampoco le darán lugar a su hija mayor, Renata.
“Seguimos esperando una respuesta de la Justicia con la ilusión de mirar a nuestro hijo menor a los ojos y contarle que Sí, que el año que viene va a poder seguir yendo al curso con sus amigos y amigas, que lo cuidan cuando en el recreo o en el aula hay mucho ruido, con esos que en los actos piden que se hable bajito o que no se aplauda porque a BENI le hace mal, con esos que le dejan hacer los goles de penal y lo festejan todos abrazándolo”, comenzó diciendo el futbolista en un comunicado en su cuenta de Instagram.
Luego, agregó: “Con esos con los que se animó a festejar el primer cumpleaños de su vida a los ocho años porque se siente seguro con ellos, porque con ellos los ruidos no le molestan, porque con ellos aprendió a jugar, porque ellos se adaptaron con mucho amor y lo incluyeron en sus vidas. Porque es así, al fin de cuentas es siempre una decisión y ellos decidieron hacerle bien a BENI y demostramos una vez más que los niños son muy sabios, sobre todo si desde pequeños aprenden a CONVIVIR en la neurodiversidad”.
Luego, también habló de la situación de su hija mayor, Renata, que cursa en la escuela secundaria en el mismo establecimiento. “Seguimos esperando una respuesta de la Justicia. Con la ilusión de poder llegar a casa y contarle a nuestra hija mayor que Sí, que va a poder disfrutar de terminar sus últimos 2 años de secundaria como los soñó, junto a sus amigas y amigos. Que Sí, que va a poder seguir organizando su graduación, su viaje de egresados y todos esos eventos que a todos nos marcaron”, informó.
Después, agregó: “Poder decirle que Si, que al fin le pusieron final a su ansiedad, a su incertidumbre, a su tristeza. Que hubo alguien que entendió que por sobre todo están las emociones de los más chicos y comprendió que eso si es urgente, que eso sí te marca para siempre”.
Por último, el jugador pidió celeridad a la Justicia para resolver el tema que tanta angustia le genera a él, a su esposa, Lali, y a sus hijos. “Por todo esto, esperamos con el corazón en la mano, pero esperanzados de que la justicia será justa y rápida, por nuestros hijos y por todos los BENIS Y RENATAS que sufren la misma situación”, cerró.
La fuerte denuncia que hicieron el arquero de Independiente y su esposa contra el colegio de su hijo a mediados de año
En junio de este año, Rey y su pareja tomaron la decisión de publicar en sus cuentas de Instagram el mal momento que vivió su hijo en el Instituto José Manuel Estrada de City Bell, porque el establecimiento no tenía los elementos adecuados para cuidarlo.
Tras dos semanas sin haber asistido al instituto por una enfermedad, Benicio (el hijo de la pareja) regresó a clases, pero pidió irse antes por una situación que lo hizo angustiarse. Ocurre que el nene necesita un espacio de calma para poder descansar, pero solo le brindaron una colchoneta en el piso, aseguraron. En las fotos se puede ver el precario lugar.
“Esta imagen es el supuesto ‘espacio de calma’ de nuestro hijo en la escuela. Esta imagen describe lo que venimos renegando con esta escuela. Esta imagen nos parte el alma en mil. Una escuela privada, que cuentan con papás que han ofrecido todo”, empezó diciendo Rey junto a una foto en la que se veía una colchoneta en el suelo.
“Hoy nuestro hijo, después de dos semanas enfermo, volvió con mucho esfuerzo al colegio, en un proceso de recuperarse físicamente, ya casi bajó dos kilos. Hoy necesitó un espacio de calma y ¡no lo tuvo! Intentó acostarse ahí y no quiso saber nada. Medio cuerpo afuera y casi como ¡estar en el piso! Ustedes no se dan una idea cuántas veces ofrecimos incorporar cosas no solo para Beni, sino para todos los niños que necesiten y puedan beneficiarse”, agregó en ese entonces el jugador del Rojo.
“No vamos a permitir que le sigan faltando el respeto a nadie más. No queríamos que este momento llegara nunca, solo queríamos destinar nuestras energías a que nuestro hijo estuviera bien. Esta escuela está negando a los niños a tener un espacio mejor y adecuado para tal caso. Es increíblemente inentendible”, sumó.
En ese sentido, recalcó que ni él ni su esposa querían contar públicamente lo vivido, pero que necesitaron hacerlo. “Hemos guardado silencio, nunca nos imaginamos estar en esta situación. Por supuesto, esto fue la gota que rebalsó el vaso. Para que se entienda el contexto: hoy una vez más le faltaron el respeto a nuestro hijo”, explicó.