Ramiro regresaba a su casa en Monte Chingolo y quedó atrapado en un enfrentamiento a tiros entre narcos. Ahora, está en coma en inducido y necesita una prótesis de mandíbula.
Un chico de 13 años volvía a su casa con un amigo de ver un partido de fútbol en el club Santa María, de Monte Chingolo y quedó en medio de un tiroteo entre narcos. Uno de los proyectiles lo alcanzó de lleno en la cara y ahora permanece internado en coma inducido, a la espera de una prótesis de mandíbula.
El hecho que se conoció en las últimas horas ocurrió el jueves pasado. Desde entonces Ramiro, apodado como el “Mudito”, permanece en el área de terapia intensiva del Hospital “El Cruce” de Florencio Varela.
“Hay que hacerle toda la mandíbula de abajo completa”, lamentó su papá, Lucio Cruz, en diálogo con TN. La fecha prevista para la operación es el 4 de diciembre, pero saben que por delante la recuperación y la rehabilitación de Ramiro para poder volver a mover la boca será un proceso largo y difícil.
Además, la familia del nene baleado necesita reunir el dinero para comprar los insumos médicos, por lo que viralizaron en las redes sociales una colecta para quienes puedan colaborar con ellos.
“Ramiro tiene 13 años, toda una vida por delante. Gracias a Dios está con vida, pero necesitamos todas estas cosas para su recuperación. Les dejo las fotos de lo que necesitamos recaudar. Todo lo que más podamos antes del 4/12/24, que es el día de su cirugía”, escribió en su perfil de Facebook una allegada a la víctima, bajo el usuario de Sheila Rojas.
La investigación
Hasta el momento hay un solo detenido por el tiroteo en el que resultó herido Ramiro, mientras que el autor material del disparo fue identificado por testigos como un joven de unos 20 años, conocido por ser el “tranza del barrio” pero que todavía se encuentra prófugo.
La causa está a cargo de la UFI N° 7 del Departamento Judicial Avellaneda – Lanús.