En la actualidad, la difícil situación económica que enfrenta la población de Las Breñas, Chaco, ha llevado a la comunidad a manifestarse contra los exorbitantes aumentos en las tarifas de luz y agua. Este descontento se hizo evidente en una reciente marcha, donde los vecinos expresaron su indignación con la frase contundente: «Dejen de robarnos, sinvergüenzas». La creciente presión sobre los hogares de la localidad refleja una realidad preocupante: muchas familias ya no logran llegar a fin de mes.
El intendente Machuca, a pesar de sus reservas iniciales, se vio obligado a recibir a los manifestantes. Sin embargo, sus explicaciones fueron consideradas insuficientes, dejando un sabor de impotencia entre quienes confían en la gestión pública para solucionar sus problemas. La falta de respuestas adecuadas ante una crisis que afecta directamente el bienestar de la comunidad genera una creciente desconfianza hacia las autoridades.
Mientras tanto, el gobernador Leandro Zdero ha sido criticado por su aparente desconexión con la realidad de sus conciudadanos, al ser acusado de «estar de joda» en un momento tan crítico. La sensación de abandono y falta de empatía contribuye a la desesperación de un pueblo que lucha por su dignidad y derecho a servicios básicos accesibles.
La situación en Las Breñas es un claro reflejo de las tensiones que existen entre el sistema político y la ciudadanía. Ante el aumento desmedido de costos en servicios esenciales, se hace urgente que los responsables de la administración pública escuchen y atiendan las demandas de sus habitantes. La lucha por tarifas justas no es solo una cuestión económica, sino una defensa del derecho a vivir dignamente.