El juez federal Alejandro Sánchez Freytes puso en stand by la designación de Marcos Ferrer como presidente del radicalismo de Córdoba, y dispuso que el fiscal Enrique Senestrari «forme un incidente» para determinar la posible comisión de delitos por parte de la Junta Electoral de la UCR que el 17 de agosto dio por finalizada la interna y consagró al socio de Rodrigo de Loredo como titular del partido.
En una resolución de cuatro puntos, el magistrado hizo lugar a una medida cautelar solicitada por Mestre a través de la cual se retrotrajo la interna al momento previo a la firma por parte de la Junta Electoral de la resolución que dio de baja a las listas de Más Radicalismo (Mestre y asociados) y Córdoba con Todos (vinculada a la vicegobernadora de Llaryora, Myrian Prunotto) y proclamó vencedor a Ferrer por default.
Para el juez federal, los argumentos de la Junta Electoral para impedir la competencia interna no están acreditados. «No surgen constancias de las cuales emanen las razones específicas por las que (se) adopta las decisiones cuestionadas», escribió Sánchez Freytes en el fallo que firmó este viernes.
En otras palabras: el juez advierte que la decisión de la Junta Electoral de vetar del proceso electoral a dos listas opositoras de De Loredo podría haber sido infundada, con el propósito de favorecer en el escritorio a Marcos Ferrer. Ahora el fiscal Senestrari podría auscultar los pasos que dieron los miembros de la Junta Electoral.
Metida en el barro judicial, la interna radical tiene destino incierto: el próximo miércoles fueron citados al despacho del juez los apoderados de las tres listas que se anotaron para disputar la conducción del partido.
De esta forma, el juez les dio hasta el miércoles a De Loredo y Mestre para buscar una solución política a la crisis. Sánchez Freytes no excluye en su resolución a los apadrinados por la vicegobernadora Prunotto, aunque la posibilidad de que estos integren un acuerdo de unidad parece improbable: Ferrer y De Loredo los tratan de «delegados» de Llaryora para romper el radicalismo y quebrar la alianza opositora con Luis Juez.
Es más viscosa la decisión que tomarán respecto de este punto Mestre y sus socios: el ex intendente de Córdoba dijo que seguirá «haciendo el esfuerzo» por la unidad partidaria, pero no excluyó expresamente del proceso a los «Prunotto boys». Como se recordará, la vicegobernadora sigue siendo afiliada a la UCR, pese a haberla enfrentado en 2023 como la cara más visible de los que se asociaron al peronismo en el «partido cordobés», y aunque no juega de frente, los hilos se ven de lejos.
En el búnker de De Loredo aseguran que no tienen temor en ir a internas, aunque con los plazos suspendidos no está claro cuándo sería. Estaba prevista para el próximo 8 de septiembre, 12 días después de la audiencia convocada por el juez electoral.