En un operativo conjunto, personal de la División Rural de Juan José Castelli, acompañado por el área de bromatología de la municipalidad, decomisó 230 kilos de carne en mal estado en la localidad de Miraflores.
Las inspecciones, realizadas en varias carnicerías, revelaron que los productos cárnicos no contaban con las medidas sanitarias necesarias para su comercialización, lo que representa un riesgo para la salud pública.
La carne secuestrada fue entregada al complejo ecológico de Presidencia Roque Sáenz Peña y las autoridades continuarán con los controles en la región.