Este martes se vivió un nuevo bochorno por Copa Libertadores en Brasil. En medio del partido de San Lorenzo ante Atlético Mineiro, la Policía Militar reprimió a los hinchas argentinos en la tribuna con palazos, balas de goma y gases lagrimógenos. Tras la enorme repercusión y repudio que se generó, la fuerza dio su versión de los hechos en exclusiva para TN.
“La Policía Militar de Minas Gerais (PMMG) informa que fue llamada para intervenir en riñas en la zona del bar del la afición visitante. Según información transmitida a los militares, los aficionados de San Lorenzo estaban forzando las vallas para acceder al área de aficionados rivales”, afirmaron en un comunicado enviado a TN.
Además, sostuvieron que la reacción de los hinchas fue agredir a los efectivos de seguridad y aseguraron que la represión se dio como una respuesta a un supuesto desacato: “Los militares ordenaron a los aficionados de San Lorenzo regresar al perímetro designado para ellos. Debido al irrespeto y agresión hacia la Policía Militar y a los gestos y discursos racistas, fue necesario utilizar un instrumento con menor potencial ofensivo para restablecer el orden y proteger la integridad física de los soldados y demás aficionados allí presentes”.
En los videos que se dieron a conocer, tanto en la transmisión oficial como en las redes sociales, solamente se pudo ver a los hinchas de San Lorenzo retrocediendo en plena tribuna ante el avance y las agresiones de los policías. Aún no queda claro el motivo que originó este accionar que es recurrente contra fanáticos argentinos en Brasil.
Los fuertes videos de la represión a hinchas de San Lorenzo en Brasil
El comunicado de San Lorenzo tras la represión a sus hinchas en Brasil
San Lorenzo repudia enérgicamente todos los hechos acontecidos en Belo Horizonte, desde la injustificada y salvaje agresión de la policia brasileña a nuestros hinchas hasta una serie de sucesos que atentan contra la deportividad y la buena relación entre clubes, indispensables para lograr entre todos un fútbol en paz.
Las situaciones negativas que ocurrieron fueron demasiadas. Los hinchas azulgranas se ajustaron a todas las recomendaciones de seguridad para llegar al estadio. Sin embargo, tuvieron que soportar una importante demora en el ingreso como también mensajes agraviantes recibidos en el camino y objetos con figuras violentas. Lo mismo sucedió con la delegación oficial, que fue retenida un largo tiempo ante la mala recepción del club local.
Durante el partido, hubo agravios y provocaciones del público local, que exhibió banderas y arrojó objetos a nuestros hinchas. Esto culminó con un feroz ataque policial al público de San Lorenzo, con disparos de bala de goma y gases lacrimógenos, una represión que provocó más de una decena de heridos.
Cuando comenzó dicho ataque policial, a pesar del pedido de nuestros jugadores, el árbitro (de cuestionable desempeño) recién detuvo el juego cuando cayó al piso un jugador de Atlético Mineiro.
Más tarde, en el momento en que nuestro equipo buscaba el empate, los locales abrieron la manga de salida al campo para frenar el partido. La desconcentración de nuestros hinchas también sufrió una retención de más de dos horas. Ahí la policía requisó los micros violentamente y detuvo a cuatro personas.
El Club acompañó a la parcialidad en cada uno de estos momentos, se puso a disposición de los heridos y se resolvió que los dirigentes Martín Cigna y Leandro Goroyesky se quedaran en Belo Horizonte hasta resolver la situación de los cuatro detenidos. Finalmente y gracias a la colaboración del Consulado argentino en dicha ciudad y su cónsul Santiago Muñoz Martínez, los cuatro hinchas fueron liberados y estarán regresando al país en las próximas horas.
San Lorenzo realizará una presentación ante la Conmebol con todas las pruebas de los hechos, cuestionando fuertemente el dispositivo de seguridad implementado y repudiando la violencia sistemática que sufren los equipos argentinos al momento de disputar sus encuentros en Brasil. Por último, San Lorenzo agradece a los/as hinchas que, con esfuerzo e incondicionalmente, acompañaron al equipo. El saldo, más allá del resultado, es inaceptable para todos porque la violencia y la represión se llevaron el protagonismo del espectáculo.