En medio de una crisis financiera y operativa, la empresa láctea ARSA propuso reducir la jornada laboral a la mitad para enfrentar costos mientras busca evitar despidos. Tras un encuentro en la Secretaría de Trabajo con la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA), analizaron medidas para mantener la estabilidad laboral y productiva en momentos de ventas deprimidas y desafíos económicos.
En la reunión celebrada este martes en la Secretaría de Trabajo de la Nación, ARSA presentó una propuesta: que sus 500 empleados trabajen solo 15 días al mes.
En ese sentido, esta medida se enmarca “en un intento por ajustar los costos laborales ante la difícil situación financiera” que atraviesa la empresa, especializada en la producción de postres, yogures y flanes.
En tanto, el conflicto laboral se intensificó en mayo cuando ARSA dejó de pagar los salarios regularmente en sus plantas de Córdoba y Arenaza, partido de Lincoln, provincia de Buenos Aires.
A su vez, el sindicato que representa a los trabajadores de la industria láctea, inicialmente respondió con bloqueos, pero con el tiempo flexibilizó la postura ante la compleja situación.
La empresa se encuentra concursada y no tiene la capacidad para sostener a la totalidad del personal
A principios de julio, algunos trabajadores que estaban de paro regresaron a sus puestos de trabajo. Mientras persisten las tensiones, el sindicato propuso seguir con la paralización.
En este contexto, aquellos operarios que permanecieron activos durante el conflicto recibieron hasta el 75% de sus salarios por parte de ARSA que se encuentra en concurso preventivo y enfrenta una baja significativa en sus ventas.
Actualmente, de los 500 empleados, aproximadamente 140 están trabajando en las líneas de producción. La empresa, al no poder mantener a toda la planta operativa, propuso un esquema rotativo de turnos y suspensiones temporales para evitar despidos masivos.
Frente a las autoridades laborales, representantes de ATILRA y ARSA, liderados por el abogado del gremio Alberto Coronel y la gerente de Recursos Humanos Alejandra Goñi, iniciaron un diálogo formal para buscar soluciones consensuadas que aseguren la continuidad operativa y la estabilidad laboral en la empresa.
Por consiguiente, ARSA informó que enfrenta caída en sus ventas, que apenas alcanzan el 30% de los objetivos previstos. Ante esta situación, la empresa propuso una solución equitativa que busca preservar las fuentes de empleo. Su propuesta incluye la implementación de un esquema de trabajo rotativo provisional, que aún está pendiente de aprobación por parte de los trabajadores a través de sus representantes sindicales.