Fueron intensas negociaciones cuerpo a cuerpo entre el Banco Central y cada uno de los bancos tenedores de Puts. La cuestión parece muy técnica, pero en lo concreto se trata de casi 18 billones de pesos que las entidades financieras pueden ir a cobrarle al organismo monetario en cualquier momento, lo que desataría una emisión sin precedentes.
«La aceptación a la propuesta del Gobierno va a ser alta, porque aunque en los papeles digan que no es coercitiva en los hechos sí lo es», simplificó a LPO el directivo de un banco que agregó: «a mayor debilidad política de un banco mayor aceptación del canje, el Galicia va a tener que aceptar todo lo que le digan». El Galicia, en efecto, está sometido a una investigación que lo deja sin posibilidades de ofrecer resistencia al pedido del Gobierno.
«Caputo pide un gesto», matizó otro banquero para explicar por qué la mayoría de las entidades es posible que acepten canjear una parte importante de los puts en su poder.
La operación que se ofrece es un «rescate» que reconoce un precio proporcional del valor nominal actualizado por la inflación acumulada desde el momento que fue adquirido este seguro.
La particularidad del proceso que encaró el ministro Toto Caputo para sacar de las espaldas del Central esta pelota de pesos y pasársela al Tesoro es que no se trata de una única modalidad de canje. Como resultado de negociaciones «de a uno» las condiciones son diferentes según cada banco.
Lo que todavía no queda claro es si el BCRA reconocerá una porción en liquidez con depósitos en cuentas corrientes; o por el contrario se ofrecerá solo títulos con plazos más cortos y tasas tentadoras.
Técnicamente los puts son un seguro de compra de títulos del Tesoro por parte del Central. Si un tenedor tiene un bono y nadie lo quiere comprar, el Central está obligado a hacerlo a la cotización del cierre de la jornada anterior.
«Viene de la gestión anterior, un invento argentino para sortear la desconfianza del mercado. Un engendro, pero que tiene su origen en un episodio sin precedentes: que el Tesoro ya defaulteó la deuda en pesos cuando Macri era gobierno. Por eso, la deuda del Tesoro ofrecía este seguro», explicaron a LPO desde uno de los bancos comprometidos.
Con este panorama, la pregunta que se instala es por qué aceptarían deuda «riesgosa» del Tesoro a cambio de un seguro del Banco Central. «En realidad no tenemos opción, nos acorralaron», detalló la fuente consultada, que asimismo destacó que «es una alternativa muchísimo más favorable que un plan Bonex».
Por lo pronto, transcurrió otra jornada negra para las empresas argentinas en Wall Street. Los ADR argentinos cayeron otro 6%, con los bancos a la cabeza.
El mercado interpreta que el desplome bursatil de las cotizaciones de los bancos argentinos en Wall Street se lee cierto descontento en los accionista en virtud a la rescisión de puts propuesto por el Gobierno.