Javier Milei envió al Congreso el informe de avance del Presupuesto con un racconto del ajuste en curso sobre las provincias y la asunción de la caída de la recaudación impositiva para el año próximo, ante la finalización del Impuesto PAIS. Además, asumió con este documento que no habría obra pública nueva y no se hace mención a la armonización de los fondos de las cajas previsionales provinciales.
El texto fue remitido este miércoles, luego del despliegue ensayado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, y la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, quienes recibieron a un grupo de gobernadores para ultimar detalles de la ceremonia del 9 de julio, cuando se firmaría el Pacto de Mayo. Lo curioso es que, después de la gestualidad de recibir a los mandatarios provinciales en Casa Rosada, el Poder Ejecutivo mandó el informe con un mensaje que reivindica el achicamiento del gasto salarial en un 16 por ciento y advierte que se desmoronará la recaudación tributaria en 2025.
El informe es una suerte de parada previa al proyecto de la ley de leyes que deben mandar Milei y Caputo antes del próximo 15 de septiembre pero, en medio de la tormenta financiera que azota al gobierno resultó llamativo. De hecho, pronostica un tipo de cambio oficial de 1016 pesos por dólar para diciembre, justo cuando las cotizaciones paralelas arrinconan al oficialismo y apalancan los reclamos de la devaluación.
En un PDF de 59 páginas, el gobierno reconoce que «las proyecciones de recursos totales del agregado subnacional mostrarían una contracción del 13,4% en términos reales». «Las proyecciones para el ejercicio 2024, prevén un desmejoramiento del Resultado Financiero para el Consolidado de Jurisdicciones, producto de lo mencionado anteriormente», argumenta, y concede que «este resultado empeoraría un 0,1%», en relación al PIB.
Aunque el informe admite que «el Resultado Económico, aunque positivo, desmejoraría respecto del ejercicio previo en un 2,6% en términos reales», subraya que «las provincias podrían afrontar sin inconvenientes sus gastos operativos y de funcionamiento». «Se estima que los Recursos Totales no acompañarán en términos nominales la variación de los precios, resultando particularmente afectados los Recursos de Origen Nacional, y además se prevé una caída significativa de las Transferencias provenientes del Estado Nacional», completa.
Por eso, justifica el gobierno, «se proyecta una disminución en términos reales del gasto salarial del 16,7%, con una política salarial que contemple rezagos con respecto a la evolución del índice de precios y una política de personal tendiente a limitar la expansión de la planta de agentes públicos». Es decir, la merma sería por los despidos antes que por la licuación del poder adquisitivo.
Respecto de la obra pública, Milei planea una «optimización» del Sistema Nacional de Inversiones Públicas, priorizando las que «permitan estimular la formación de capital privado» pero no se contemplan obras públicas nuevas sino la finalización de las ya iniciadas. También se aduce que se enfocarán en las que redunden en una mejora del empleo, la infraestructura para el complejo exportador o la balanza energética.