El sargento de la Policía Federal Argentina Martín Aguirre fue detenido por corrupción de menores hace un mes en la localidad bonaerense de Pilar. El caso salió a la luz por la denuncia presentada por la mamá de un chico de 15 años, quien lo acusó de engañar a su hijo para que lo acompañara a su casa y, cuando estuvieron solos, mostrarle videos pornográficos y manosearlo. Con el avance de la causa, la sorpresa fue aún mayor al descubrir que no había sido el primer ataque sexual, sino que utilizaba el mismo modus operandi desde 2012.
“Sin dudas estamos ante un ‘chacal’ que elegía como víctimas a adolescentes varones. Un abusador serial”, señaló a La Nación una fuente cercana a la investigación. Se espera que en las próximas horas el fiscal Manuel Cayuela, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en Violencia de Género de Pilar, pida la prisión preventiva para el sospechoso.
Aguirre permanece detenido desde el 18 de mayo pasado, después de que la madre de un adolescente de 15 años denunciara que el acusado había interceptado a su hijo cuando caminaba por las calles de Del Viso y lo convenció de subir a su auto con la excusa de acercarlo hasta su casa.
Sin embargo, según consta en la causa, “una vez que la víctima estaba en el auto, el imputado le mostró videos pornográficos y lo manoseó, pero el muchacho logró escapar”.
De acuerdo a la investigación, el exsargento estuvo involucrado en otro caso similar ocurrido el 31 de mayo de 2022. En esa oportunidad, la víctima fue un adolescente de 14 años que se cruzó con Aguirre cuando iba hacia una parada de colectivos. En ese momento, el acusado le preguntó si podía ayudaarlo a descargar música y videos en su celular.
“Con la excusa de que en la calle no tenía buen servicio de Internet, convenció a la víctima para que ingresara en su casa. Cuando estaban en el living, Aguirre comenzó a reproducir en el teléfono un video pornográfico. El adolescente comenzó a sentirse incómodo y evitó ver las imágenes. Pero la situación empeoró porque el sindicado delincuente sexual comenzó a tocarse en sus partes íntimas.”, detalló el investigador. También en este caso la víctima pudo escapar antes de que la situación pasara a mayores.
El tercer ataque que se investiga fue contra un chico que al momento del hecho tenía entre 12 y 13 años, al que el imputado interceptó cuando se dirigía caminando a la parada del colectivo de la línea 57. Aguirre se ofreció a llevarlo en su auto y durante el viaje se detuvo a la altura de la iglesia de la Sagrada Familia, en La Lonja, donde “le exhibió al adolescente videos pornográficos que tenía guardados en su teléfono celular, lo manoseó y abusó sexualmente de él”.
Aguirre también fue indagado por otro hecho ocurrido el 4 de julio pasado, también en Pilar. En ese caso, como en todos los demás, el imputado se cruzó con un menor en la calle, lo convenció de subir a su auto y después le mostró videos pornográficos.
El fiscal Cayuela logró identificar a Aguirre como el responsable de los ataques después de que una de las víctimas recordara parte de la chapa patente y el color del vehículo en el que se movía el sargento de la PFA.