Los indicadores del mercado porcino se debilitaron en lo que va del año. Según analizó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), tras el récord de producción y consumo de 2023, en el primer trimestre de 2024 estos indicadores retrocedieron.
La producción acumula 174.000 toneladas, retrocediendo un 2,4% interanual. Pese a esta retracción, es el segundo valor más alto de la serie.
Por el lado del consumo aparente, el mismo suma 177.000 toneladas en el primer trimestre, cayendo un 4% interanual y quedando por debajo de los años 2022 y 2023 en el mismo período.
El consumo per cápita retrocede casi un kilo por habitante en relación con el año pasado, ubicándose en 15,2 kilos por habitante por año. “Esta importante contracción de la demanda, que supera a la disminución de la oferta, constituye el principal factor explicativo detrás de la debilidad de los precios del capón”, indicó la BCR.
Por la debilidad de la demanda, el precio de referencia de ROSPORC disminuyó un 19% en lo que va del año, comprometiendo la rentabilidad del sector, según analizó el reporte elaborado por Franco Ramseyer y Julio Calzada.
El precio de referencia para los capones, calculado bajo la metodología de cálculo de ROSPORC, alcanzó un valor de $ 1049,45 por kilo durante la “semana 19″, del 6 al 12 de mayo, implicando una caída del 4,3% con respecto a la semana previa y un incremento del 175,4% respecto a la misma semana del 2023.
Continúa la tendencia decreciente desde fines de 2023, ya que en lo que va del año los precios cayeron un 19% en términos nominales, luego de la fuerte suba experimentada tras la devaluación del dólar oficial, que se duplicó en diciembre.
“Esta caída se explica fundamentalmente por una demanda que, en un contexto recesivo, no acompañó los aumentos iniciales, por lo que los precios se ven forzados a disminuir poniendo en riesgo la rentabilidad de los productores”, alertó la entidad santafesina.
Baja exportación y dependencia del mercado interno
Al respecto, un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), de la localidad cordobesa Marcos Juárez, describió la evolución que tuvo el mercado de exportación porcino de la Argentina en los últimos 14 años e indicó que este aspecto es quizás la cuenta pendiente más importante que tiene la cadena, dado que el crecimiento sostenible del sector fue impulsado casi exclusivamente por el consumo interno.
El trabajo describe la evolución de las toneladas exportadas, los principales destinos, los rubros y el valor promedio al cual se exportó la carne de cerdo en los últimos años.
“Se pretende marcar la necesidad de desarrollar este mercado como una herramienta de descompresión del mercado interno, en especial en épocas criticas como la actual. Esta necesidad se hace más notoria a la hora de analizar la evolución de países vecinos y la comparación de nuestras fortalezas agroecológicas que nos pone en una situación de alta competitividad, que sin duda y a la luz de los indicadores no estamos aprovechando”, indicó el reporte.
Durante el período 2010 al 2023, se exportaron un total de 208.314 toneladas, con un promedio por año de 14.880. La media anual producida en el mismo período fue de 474.918 toneladas, por lo que, del total producido, el promedio anual destinado a exportación en ese período fue de apenas un 3,1% del total.
En tanto, la BCR informó que, para tener una visión relativa acerca de si el precio del cerdo se encuentra adelantado o atrasado en relación con sus principales insumos o carnes sustitutas, en el mercado porcino se suele seguir una serie de indicadores de interés; como el “capón/maíz”, la relación del capón con un mix de 5 kilos de maíz y 2 de soja, y el ratio “capón/novillo”.
Ratio “capón/maíz”
Con el retroceso nominal en el precio del capón desde principios de año, sumado a un aumento nominal del maíz del 9% en el mismo período, este ratio sufrió una fuerte reducción del 25% en lo que va del 2024.
En la semana del 6 al 12 de mayo, por su parte, cayó un 7%, alcanzando un valor de 6,4. Si se compara con el promedio del lustro de 2019 al 2023, de 7,6, este indicador se encuentra un 16% por debajo, mostrando que el precio del capón se encuentra retrasado con respecto al del cereal en base a los valores promedio de los últimos años.
El mix maíz y soja
La merma experimentada en el precio del capón desde principios de año, en conjunción con el incremento nominal en los precios del maíz y de la soja en el mercado interno, hicieron que se incremente la brecha entre el capón y el mix.
En la “semana 19″, el capón alcanzó un precio que representó el 78% del valor del mix, cayendo 6% en la última semana analizada y perdiendo 22% en el año, dado que a fines de 2023 existía una “igualdad teórica” entre ambos precios.
El valor del mix se ubicó en $1352,1 en la última semana, mientras que el kilo de cerdo vivo se posicionó en $1049,5 por kilo. Esto deriva en un “retraso teórico” en el valor de los cerdos locales respecto a los insumos mencionados.
Índice “capón/novillo”
Luego de un final de 2023 en el que el precio del capón representaba el 78% del precio del novillo, esta relación sintió una corrección en el primer mes de 2024 en favor de los capones, pero desde entonces presenta un “retroceso constante”, indicó la BCR.
La fuerte suba de un 44% en el precio del capón en enero elevó significativamente este índice en dicho mes, ya que los bovinos sólo aumentaron un 1%.
Sin embargo, en el período de enero a mayo, el precio del novillo vivo aumentó un 24%, al mismo tiempo que el capón retrocedió un 19%.
“De este modo, el indicador capón/novillo alcanzó un valor de 0,61 en la semana 19, ubicándose en su valor más bajo en 4 años. Esto es, desde que se calcula el precio ROSPORC”, indicó el informe.
Sobre eso, agregó: “Al ser la carne de cerdo un producto mayormente vinculado al consumo interno en el país, su precio resulta más flexible a la baja que el de la bovina, un bien de elevado consumo interno, pero con un perfil también orientado hacia la exportación”.
Evolución de los costos
Los costos productivos en el rubro porcino mantuvieron una tendencia bajista desde fines de 2023 hasta principios de abril de 2024.
Desde entonces, los precios de los principales insumos, tales como el maíz, la soja y la harina elaborada con la oleaginosa, comenzaron a recuperarse, traccionando los costos al alza en los diferentes tipos de granjas.
“En la semana 19 del 2024, los costos promedios de las granjas N1 fueron de $902,3 por kilogramo de capón, para los establecimientos N2 de $ 1012,4 por kilo y para las N3 de $1117,8 por kilo, aumentando, en promedio, un 3% en la última semana, y manteniéndose relativamente estables en comparación a principios de año”, concluyó el informe.