Las presiones presidenciales para evitar que Santiago Cúneo saliera al aire por América TV con su programa El rey desnudo lograron su cometido, luego de que el periodista se bajara para no perjudicar a sus “compañeros de la televisión”. Según informó, el mismísimo Javier Milei habló con las autoridades de la señal y el socio del Grupo América José Luis Manzano operó de forma directa para evitar su arribo.
“No voy a ser yo el que perjudique a mis compañeros de la televisión. Tengo un ego muy grande, pero nunca tan grande como para perjudicar a los demás”, aseguró el conductor de 1+1 = 3, que se emite por Canal 22 Web, en relación a la decisión que tomó por si su “presencia significaba un desmedro a las fuentes de trabajo del Grupo América”.
El periodista apuntó al rol que cumplió el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, en la presión para evitar que logre estar al aire en América. “Ante el fracaso de sus gestiones como alcahuete tiragoma oficial de su jefe psiquiátrico, opera la censura y se transforma en el operador de la censura. Lo primero que hace, es recurrir a Manzano, socio del Grupo América, que le pide que colabore con ellos en la censura. Y empieza la acción de desgaste por parte de Manzano haciéndose el enojado porque tiene otros intereses a defender, que no son que Cúneo esté en América TV”, denunció Cúneo.
“Porque si Cúneo está en América, los negocios se le caen. Porque la amenaza era que el gobierno le iba a declarar la guerra a los socios del Grupo América. Guerra, la palabra fue guerra”, expresó el periodista autoreferenciándose en tercera persona. “Con un Cúneo que no se calla absolutamente nada de nadie y entonces, por ahí José Luis se puso más nervioso todavía porque dijo: ‘este capaz que cuenta mis cosas en mi propio canal’. Y no se equivoca, claro, puede pasar”, afirmó después.
Según la versión, como la dirección del canal ya tenía tomada la decisión de que el lunes salía El rey desnudo, “fueron más allá ya y se metieron con el resto de los socios”, aprovechándose de los “intereses muy cruzados del gobierno de este loco psiquiátrico con negocios del Grupo América”.
“Llega el domingo y frente al fracaso de la censura, porque la cosa seguía para adelante, deciden que Posse tiene que hacer de cadete y trasladarse a la casa de uno de los socios del Grupo, para llevar un teléfono y ponérselo en la oreja de ese socio, para que hable el loco psiquiátrico de clonazepam y lo amenace directamente”, expuso Cúneo. “Efectivamente, el domingo le dicen a ese dueño: ‘Te declaro la guerra, ¿entendiste?’. Después de eso me llaman a mí y me dicen: ‘Está pasando exactamente esto. La tensión es muy fuerte. Tenemos a José Luis operando para el Gobierno desde adentro'”, relató.
“A mí me gustaría recordarles que el loco psiquiátrico de clonazepam censuró el programa donde pisó por primera vez un estudio de televisión. Él sabe de lo que soy capaz porque participó de nuestro programa. Sabe lo que puede hacer nuestro programa. Y sabe todo lo que me contó de él mismo y no quiere que yo cuente en ningún programa. Con lo cual, el cagazo que tiene este muchacho es por partido doble. Y lo que trata de evitar es la amplificación del megáfono. No quería que el Grupo América se transformara en un altoparlante más grande para las mismas verdades que igual voy a decir”, remarcó el conductor.
Ante esta denuncia de censura, Cúneo fue más allá y hasta describió un plan de sometimiento al periodismo. “El Gobierno decidió fundir como a todos los medios que no sean adeptos y que no reciban el sobre en negro, de la pauta negra que reparten desde Balcarce 50, a todos los acólitos propagandístas del régimen. Y América no está en la lista, con lo cual la decisión es fundir a todos aquellos que no disciplinan a este neototalitarismo delirante de la libertad”, proclamó.
Sobre Posse agregó que “juega al Superagente 86, manda a pinchar teléfonos, a hacer seguimientos ilegales” y que inclusive esto llegó a aplicarse a “diputados del propio oficialismo, como por ejemplo la diputada (Marcela) Pagano o al diputado (Guillermo) Montenegro” y que esto también se lo hizo a él mismo y que por eso lo denunció “hace un mes y pico”.
Más allá del daño periodístico que pueda hacer a partir de información que pueda llegar a tener el periodista, existe otro que va en la dureza con la que describe a Milei y al oficialismo, a quienes describe como “estos locos desquiciados, mercenarios, que ocupan Balcarce 50”. En relación a las reuniones que hubo para evitar su salida, dijo que estuvieron: “el loco psiquiátrico”, “la loca psiquiátrica de la hermana”, y hasta se animó a decir que “debió seguramente participar Conan”, en referencia al perro fallecido con el que supuestamente el mandatario se comunica.