Una nena de 8 años se soltó de la mano de su mamá luego de bajar del colectivo, cruzó corriendo la ruta provincial 27 y murió atropellada por una docente que circulaba por allí.
El dramático suceso ocurrió este martes cerca de las 10:30 en el kilómetro 108, frente al acceso a la ciudad de Lavalle, en la provincia de Corrientes. De acuerdo a lo informado por los investigadores, la pequeña fue identificada como Jenifer Romero.
Los medios locales precisaron que la nena volvía junto a su familia de la ciudad de Goya en un colectivo que hace viajes entre pueblos. El vehículo frenó en medio de la ruta y ella bajó con su mamá y su hermano.
En ese momento los nenes se soltaron de la mano de la mujer y salieron corriendo. La señora solo alcanzó a agarrar de la ropa al varón pero a la chiquita no pudo alcanzarla.
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En ese contexto, Jenifer fue atropellada por un auto Volkswagen Gol que circulaba por la zona. El vehículo era conducido por una docente, que provenía de la ciudad de Santa Lucía, y que no alcanzó a detenerse a tiempo.
La nena salió despedida por el aire y cayó sobre el asfalto y la banquina. Si bien las personas que estaban en el lugar solicitaron rápidamente una ambulancia, se constató que la pequeña murió en el acto.
Al lugar se trasladó el personal policial que realizó las tareas correspondientes. Tras ello intervino la fiscalía de turno que sigue con la investigación del caso.
La semana pasada ocurrió un hecho similar. En la ciudad de Córdoba una mujer atropelló sin darse cuenta a su sobrina de dos años, quien finalmente murió.
La conductora, identificada por los medios locales como Ángela Macchione, arribó al lugar en su camioneta Jeep Renegade y embistió a la menor, que se encontraba jugando con su triciclo en la vereda.
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Sin saber lo que había sucedido, trasladó a su sobrina junto a su mamá al Hospital Elpidio Torres. Ambas la encontraron tendida en el suelo, con un corte en la cabeza, creyendo que la herida había sido producto de una caída.
Al ingresar al hospital, los médicos decidieron que fuese derivada al Hospital de Niños de la Santísima Trinidad para una mejor atención, dado que el caso requería mayor complejidad: la nena arribó con un traumatismo de cráneo grave y diversos politraumatismos. Horas más tarde se confirmó su muerte.
