El Fenerbahçe jugaba ante Galatasaray la final de la Supercopa turca, pero los jugadores decidieron llevar a cabo una protesta contra los maltratos de los árbitros y la Federación de Fútbol de Turquía que les costó un campeonato.
El club turco había pedido posponer el partido decisivo, ya que el jueves enfrenta al Olympiacos por la ida de los cuartos de final de la UEFA Conference League. Sin embargo, desde la entidad que regula el fútbol se negaron y obligaron a sostener el encuentro pautado para este domingo.
Por lo tanto, el Fenerbahçe resolvió jugar con su equipo Sub 19 los primeros minutos del partido y luego abandonar el campo de juego, a pesar de que esto implica que le darán el partido por ganado 3-0 al Galatasaray de Mauro Icardi.
Cuando comenzó la final de la Supercopa, a los 50 segundos el argentino metió un gol, pero el juego no se reanudó: cuando se dispusieron a sacar del medio, los futbolistas del Fenerbahçe se retiraron.
Icardi y otros jugadores del Galatasaray aplaudieron la medida adoptada por sus rivales. Cuando se fueron de la cancha los adversarios, los campeones festejaron ante su público y entre todo el plantel se dividieron en dos equipos para jugar un amistoso por los hinchas que estuvieron presentes.
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