En medio de la profundización del conflicto entre los gremios estatales y el gobierno nacional por los despidos masivos, renunció este miércoles la subsecretaria de Trabajo, Marina Hortal Sueldo. La información fue confirmada a Infobae por el Ministerio de Capital Humano que dirige Sandra Pettovello.
Según la explicación oficial, la dirigente dejó el cargo porque había llegado a la Secretaría con el ex titular del área, Omar Yasín, quien también salió eyectado de la administración libertaria luego de que trascendiera un aumento de sueldo para el Ejecutivo. Acorde a lo que detallaron desde Capital Humano, la intención de Sueldo era irse con Yasín, pero le pidieron que se quedara.
Actualmente el secretario de Trabajo es Julio Cordero, quien asumió en reemplazo de Yasín. Pero Cordero no quería que Sueldo siguiera en su cargo y ella tampoco quería quedarse, explicaron a este medio.
El pasado 11 de marzo, Milei sorprendió durante una entrevista televisiva matutina al anunciar que había despedido a Yasín de la Secretaría “por un error que no debió haber sucedido”.
Ese “error” al que se refirió el Presidente fue el DNU a través del cual se había establecido un aumento del 48% de los salarios de los empleados jerárquicos del Ejecutivo, en medio del discurso oficialista de motosierra y anticasta. Lo cierto, es que aquel decreto también llevaba la firma del jefe de Estado, aunque toda la responsabilidad recayó sobre Yasín.
“Tomamos dos medidas: mandé un decreto donde se retrotrae ese aumento, es decir, el mes que viene se descuenta, porque seguimos con la tesitura de que el ajuste lo pagan todos, en especial la política. Y segundo, he despedido al secretario de Trabajo”, indicó Milei en aquel momento.
Este miércoles, la salida de Hortal Sueldo llegó en el epílogo de un día agitado, marcado por la protesta gremial de ATE ante la ola de despidos en el sector público impuesta por el Gobierno. Los manifestantes ingresaron por la fuerza durante la mañana a distintas oficinas públicas, en cuya mayoría los aguardaban cordones policiales para intentar detenerlos. Se produjeron choques que no revistieron mayor gravedad, más allá del malestar propio de la situación.
“Trabajadores y trabajadoras despedidas ingresaron llorando a sus puestos de empleo, esas lágrimas no van a ser grátis”, advirtió el Secretario General de ATE, Rodolfo Aguiar.
La controversia por los despidos se profundizó en marzo, cuando el Gobierno concretó su decisión de recortar personal masivamente en todos los organismos públicos. Según ATE, los cesanteados a la fecha son alrededor de 11 mil. Desde Casa Rosada, en tanto, sostienen que el número es aún mayor y hablan de una cifra cercana a los 15 mil trabajadores despedidos. Sin embargo, el conflicto está lejos de disiparse, ya que el propio Milei adelantó que el objetivo de fondo es eliminar 70 mil cargos de la administración pública.
Esta tarde, 1.500 delegados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), realizaron un plenario en la sede nacional del gremio, en el que decidieron un paro para el próximo viernes que incluirá una movilización al ministerio de Economía, según confirmaron desde el sindicato a Infobae.