En una subasta organizada por la casa Sotheby’s, un comprador pagó 180.000 dólares por una tarjeta de presentación firmada por Steve Jobs. En la pieza de colección, cuyo origen se remonta a 1983, vemos el nombre del célebre cofundador de Apple, el viejo y colorido logo de la compañía de la manzana mordida, la dirección de las oficinas en Cupertino, California; además de su rúbrica manuscrita.
Los especialistas señalaron que la tarjeta se subastó en perfecto estado, sin deterioros. No presenta decoloración, tampoco daños en sus bordes. Además, la firma de Jobs se conserva impecablemente.
Subastan una tarjeta persona de Steve Jobs: ¿a qué equivale el precio que pagó el comprador?
- Al dólar blue, 180.000 billetes estadounidenses equivalen a, aproximadamente, 180 millones de pesos argentinos.
- Una búsqueda en los portales inmobiliarios, indica que por esa suma es posible comprar un departamento de tres ambientes en Recoleta, uno de los barrios más coquetos en la Ciudad de Buenos Aires.
- Con 180.000 dólares se compran 180 unidades del iPhone 15, el modelo regular más reciente de Apple.
- También es posible adquirir 400 unidades del Apple Watch Series 9 o casi 650 AirPods, dice el sitio WinFuture.
- El año pasado, Wanda Nara pagó esa misma cantidad de dinero por un Audi. “Me compré un regalito”, dijo en la ocasión, tal como recogió TN Autos.
Steve Jobs en subasta: antecedentes y miles de dólares
En 2021, la casa de subastas R. R. Auctions vendió una carta escrita por Jobs por casi 500.000 dólares. Luego, un cheque firmado por el cocreador de Apple fue comprado en una puja por más de 100.000 dólares.
En este mundillo, hay otros casos llamativos: unas sandalias que usó Jobs, que fueron vendidas por casi 220.000 dólares. En 2020, un comprador pagó por un iPhone 12 con un pedazo de un suéter que, aseguraron, vistió el mismísimo Jobs.
Cabe señalar que los compradores de objetos que pertenecieron a Steve Jobs no son necesariamente fans de Apple y del legado del empresario. Aquellos elementos también son gemas en el ámbito del coleccionismo y, en tanto, inversiones que potencialmente aumenten su valor de reventa en el futuro.