La causa que investiga la muerte de un chico de 13 años que fue encontrado días atrás en un freezer de una casa de la ciudad de Córdoba sumó un nuevo capítulo. Se trata del informe de los forenses, que fue incorporado en las últimas horas al expediente, y señala que el menor murió electrocutado.
De esta manera, la principal hipótesis de los investigadores apuntaría a un trágico accidente doméstico, aunque el caso todavía está lejos de cerrarse. Es que, al menos para la abuela y la mamá de la víctima, el adolescente fue asesinado y sospechan de un tío que vivía en la casa con ellos.
Según confirmó una fuente cercana a la investigación al diario La Voz, la autopsia preliminar que recibió la fiscal Claudia Palacios determinó que el chico “murió por electrocución y no presenta otras lesiones compatibles con golpes o un ataque personal ni de otra índole”.
No obstante, la funcionaria tomará más testimonios y todavía se esperan los resultados de una serie de estudios complementarios de rutina, para casos de muertes que se presentan como de etiología dudosa.
“La principal hipótesis es que se trató de un accidente. De todos modos, hay que investigar a fondo y ser cuidadosos al extremo. Hay una familia que está quebrada y acá tenemos a un pobre chico que falleció de forma dramática”, enfatizó la misma fuente.
La peor sospecha y una familia dividida
Mientras avanza la investigación, la madre y la abuela de la víctima hicieron pública su sospecha de que a Thiago Ismael Suárez lo mataron y apuntaron contra otro familiar.
“Por ahora no se acusa a nadie en particular, pero hay instancias que la Justicia tiene que esclarecer porque están apareciendo algunas incipientes contradicciones”, sostuvo Carlos Nayi, el abogado que representa a la familia del chico en declaraciones a El Doce. En ese sentido, indicó que son varias las “circunstancias extrañas” que rodean la muerte de Thiago y que hay múltiples indicios para seguir.
“Me estaba yendo a dormir y mi hija (por la madre del chico) me dijo que estaba descompuesta del calor. Sentí el ruido de un motor y pensé que había prendido el aire, pero estaba apagado; aunque el ruido sonaba igual. Ahí me percato de que era el freezer comercial lo que estaba prendido. Me llamó la atención porque estaba apagado desde las Fiestas, pero vi una manta y una mochila arriba”, contó Claudia Jaime, la abuela.
La mujer detalló cómo fue el escalofriante descubrimiento: “Cuando abro el freezer, me encuentro con Thiago ahí dentro. No sabía qué hacer. No me explicaba qué hacía sentado, bien acomodado, ahí dentro. Entré en pánico”.
Desde entonces, tanto su madre Belén como su abuela Claudia afirman que “hay cosas que no cierran”. En principio niegan la posibilidad de que el nene se haya metido allí por sus propios medios: “Él no era así, no haría jamás ese tipo de cosas”. En ese contexto es donde crece la hipótesis de ambas de que fue asesinado.
A partir de la grave denuncia, no se descarta que la fiscal pueda citar en las próximas horas al pariente acusado y hasta tomarle una declaración como sospechoso.
“La familia de ese pobre chico se ha dividido y desde un sector apuntan a otro… Hay cosas y situaciones extrañas y particulares en ese grupo familiar que deben ser investigadas. De todos modos, hay una autopsia y un estudio que señala que ese pobre chico murió tras recibir un golpe de electricidad al meterse dentro de ese aparato. Pese a ciertas circunstancias que hay que investigar en esa familia, en base a acusaciones cruzadas, nada hace ver que no haya sido un accidente…”, indicó el vocero al diario local.