Javier Milei sigue cortando el financiamiento a las provincias. Ahora apuntó contra Buenos Aires y le sacó a Axel Kicillof el fondo para el pago de una parte de los salarios a los policías bonaerenses.
Mediante un decreto el Presidente dispuso la eliminación del Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la provincia de Buenos Aires, que había sido creado por Alberto Fernández en 2020 para frenar una protesta de policías.
Ese fondo se creó a partir de la quita de una parte de los fondos coparticipables adicionales que Mauricio Macri le había dado a la Ciudad de Buenos Aires por el traspaso de la Policía Federal. La Corte Suprema ordenó devolverle a CABA ese porcentaje, pero el fallo nunca se cumplió.
Milei justificó su decisión afirmando que se necesita un ajuste fiscal fuerte y que la situación de las provincias «ha sido menos restrictiva a costa de las transferencias discrecionales que ha realizado el Gobierno Nacional». Además, sostuvo que el Fondo en cuestión privó a Nación de recursos, aunque en los hechos eran parte de la coparticipación de la Ciudad.
Con esta última afirmación establecida en los considerandos del decreto, Milei deja entrever que la idea de la Rosada no es devolverle esos fondos a la Ciudad. La administración de Jorge Macri le viene reclamando a Nación y a la Corte que se cumpla el fallo que ordena que se gire el 2,95% de la Coparticipación. CABA además reclama una deuda de unos 450 mil millones de pesos.
Con esta medida Milei abre un nuevo foco de conflicto con las provincias, en medio de la feroz disputa con el chubutense Torres. La pelea con Kicillof parece más previsible y se da luego de que días atrás la provincia le reclamara a Caputo unos 15 mil millones de pesos que les adeudaban por este Fondo.
El problema para Kicillof es que el pago a policías es un tema muy sensible y ya lo puso contra las cuerdas en septiembre del 2020 cuando se creó este Fondo para frenar una protesta que llegó a las puertas de su casa y también a la Quinta de Olivos.
Por otro lado, Milei vació casi por completo el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU) destinado a la urbanización de barrios populares, un fideicomiso que se creó durante el gobierno de Macri impulsado por diputados del oficialismo de ese momento.
El FISU, que durante el gobierno de Alberto fue manejado por una dirigente cercana a Juan Grabois, se financiaba con una parte de la recaudación del Impuesto PAIS y durante el debate por la ley ómnibus los gobernadores ya habían querido quedarse con esos recursos.
El Impuesto PAIS tenía una asignación específica del 30% para barrios populares, obras de infraestructura económica y turismo. De ese 30% al FISU le correspondía el 30% (es decir un 9% del total de la recaudación), a obras el 65% y fomento del turismo un 5%. Ahora, Milei determinó que un 94% vaya para obras, 5% para turismo y apenas el 1% para el FISU, que de esta manera queda vaciado ya que sólo recibirá el 0,3% de la recaudación.
La medida es meramente recaudatoria ya que Milei se ha jactado decenas de veces de haber frenado por completo la obra pública, es decir que algo más del 28% de los recaudado por Impuesto PAIS quedará en las arcas de Economía.
Hace unos pocos días Milei había designado al frente de la subsecretaría de Integración Socio Urbana, que maneja el FISU, a su armador electoral Sebastián Pareja. Al tratarse de una figura importante en el armado libertario, en las organizaciones sociales confiaban en la continuidad del fondo.