Tras casi 15 días de paro de colectivos por falta de pago de salarios, los 50 choferes de la empresa San Roque, Liana, la única que brinda este servicio en Sáenz Peña, continúan en busca de soluciones. Mientras que desde la Municipalidad sostienen que: “Hay que pensar una nueva forma de prestar el servicio”.
Los conductores han buscado otras fuentes de ingresos mientras mantienen su reclamo en la plaza San Martín. El secretario general de la Unión del Transporte Automotor propone la creación de un programa municipal o provincial para abordar la situación. Por otro lado, el propietario de la empresa reconoce la falta de recursos y plantea la intervención de un mediador, incluso sugiriendo la participación de un sacerdote u obispo en busca de una solución.
Por su parte Julián Vilar, propietario de la empresa San Roque reconoció que a la fecha ya no tienen dinero, sin tarifas y sin gasoil es “imposible seguir”.
El secretario de Gobierno de la Municipalidad de Sáenz Peña, Diego Landriscina en el marco de este conflicto sostuvo que “hay que pensar una nueva forma de prestar el servicio”.
Señaló por otro lado que Sáenz Peña “es una localidad que no tiene el volumen de usuarios de colectivos que sí lo tienen otras ciudades de mayor densidad demográfica y que de esa manera permite reducir el costo fijo por kilómetro de los colectivos”. Reconoció, además, que “el servicio de transporte en la ciudad se pudo sustentar siempre a través de los subsidios, porque no puede hacerlo solamente a través del cobro del pasaje y creo que en esta ocasión el empresario se acostumbró mucho a eso y hoy no está encontrando una forma de salir de esta manera de trabajar“.
Al ser consultado cual sería la forma de buscar algún tipo de solución para que los colectivos vuelvan a funcionar, dijo que “hay que pensar una nueva forma de prestar el servicio, porque estamos viendo que sin los subsidios el servicio no es eficiente, o el empresario no es eficiente, entonces la única manera de solucionar esta situación es que Provincia pueda tener un gesto de acuerdo con el municipio o la empresa y aumentar un poco los subsidios o devolverle por lo menos lo que recibía anteriormente de subsidio”, opinó Landriscina.
Por otro lado, aclaró que como municipio “no podemos, no tenemos los recursos suficientes como para subsidiar una empresa de transporte público, pero sí podemos subsidiar al usuario y por eso es que ofrecemos el boleto social municipal, pero también la alternativa de elevar la tarifa del boleto único”,
También Landriscina anticipó que se puede llegar una solución en el conflicto del transporte antes del inicio de clases, pero sólo va a “emparchar el problema y no solucionarlo”.
“Nosotros como municipio tenemos la responsabilidad de empezar a pensar en una nueva forma de prestar el servicio de transporte urbano de pasajeros, porque si esto continúa así y se siguen quitando subsidios, la empresa lamentablemente va a terminar quebrando”.
Se habló de una nueva redistribución del subsidio provincial, “no estamos pidiendo aumentar la cantidad de subsidios provinciales que recibe la empresa, sino tener una mirada especial, ya que el cálculo no puede ser el mismo que se realiza en Resistencia”.