«Pobrecito, Nachito, es un pobre chico que no la ve. No puede leer ni comprender un contrato. Es de una precariedad intelectual muy grande», dijo el Presidente en declaraciones al canal La Nación+ desde la ciudad estadounidense de Washington, donde este sábado participó de la Conferencia de la Acción Política Conservadora (CPAC).
El Presidente explicó que la provincia chubutense «tomó una deuda contra garantía de coparticipación» y, en consecuencia, observó sobre la retención de fondos hecha por Nación: «Cuando depositan la coparticipación, posteriormente se afecta la parte de la deuda y les llega el remanente».
«Yo no tengo la culpa de que el chico no pueda emplear un texto y comprenderlo. Evidentemente, es una víctima del deterioro de la educación argentina», insistió Milei acerca de Torres.
Consultado sobre una posible intervención del Gobierno nacional en la provincia patagónica en el caso que Torres tome la decisión que anunció el viernes último, Milei solo dijo que «se seguirán los pasos legales que determine la Justicia«.
El Presidente consideró, además, que su llegada a la Casa Rosada produjo un «cambio estructural» en la «política tradicional», pese a lo cual todavía hay quienes «no la ven», y explicó que por eso «detestan» su presencia en el poder, porque significa que «estaban equivocados en lo que pensaron estos 40 años».
«No pueden pisar la calle porque si la gente los conociera los lincharía. Eso es lo que no pueden ver. No lo quieren ver porque tendrían que aceptar que todo lo que hicieron estuvo mal. Es un problema de falta de autocrítica: tiene que ver con eso el ‘no la ven'», profundizó Milei sobre una de las frases que suele replicar en la red social X.
Frente a sus detractores, el mandatario reclamó que «deberían ser un poco más respetuosos» y reivindicó el tipo de «metodología de trabajo» que lo llevó a la presidencia.
Milei cuestionó al resto de los gobernadores, 19 de los cuales se manifestaron públicamente a favor de Torres en su conflicto con el Gobierno nacional, porque, dijo, «no quieren hacer el ajuste» en las cuentas provinciales cuando «tienen que ajustar un punto del PBI».
Para el jefe de Estado, el motivo por el cual los gobernadores se rehúsan a llegar al déficit cero es porque, según advirtió, «no quieren resignar sus privilegios de casta», al contrastar que, en cambio, el Estado nacional alcanzó «el equilibrio en el Tesoro».
En cuanto a los gobernadores que apoyaron a Torres, Milei lamentó que «los firmantes» quedaran «del mismo lado» que los mandatarios peronistas de Buenos Aires, Axel Kicillof, y de La Rioja, Ricardo Quintela.
Además, Milei culpó a ese mismo sector de la política por «destrozar» la ley Bases en la Cámara de Diputados, al rechazar el intento del Ejecutivo por modificar y mejorar las jubilaciones.
«La casta peleó por sus privilegios», sostuvo, y señaló que por eso hubo que «sacar el capítulo cuatro» de ese proyecto que comprendía modificaciones en el régimen jubilatorio.
Milei enfatizó que, por ese motivo, «perdieron los jubilados» y criticó el «contexto de miserabilidad» en el que «aparece la remuneración de los jubilados», al apuntar contra la gestión presidencial de su antecesor, Alberto Fernández.
«Con el Gobierno anterior los jubilados ganaban 80 dólares, hoy ganan 200», expuso y le achacó al «populismo» ser responsable de «perder el 90% de los ingresos» de los argentinos.
Entre quienes «sí la ven», Milei destacó la figura del exmandatario Mauricio Macri con quien aseguró tener un «excelente diálogo» y «frecuente», y con el que podría verse, dijo, esta semana o la próxima.
«Tenemos un diálogo frecuente (con Macri). Hablamos una vez cada diez días aproximadamente», confió antes de regresar al país desde Estados Unidos, en medio de versiones acerca de la posible conformación de una coalición entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO.
Acerca de Macri, el Presidente indicó que las conversaciones que mantiene en forma asidua con el expresidente lo ayudaron al momento de tomar decisiones y en vincularse con distintos actores de la política nacional.
Al respecto, Milei señaló que Macri sufrió en su gobierno, entre 2015 y 2019, algunas de las «traiciones» que también padeció él en los más de 70 días que lleva al frente de la Argentina.