El futbolista brasileño Dani Alves fue condenado este jueves a cuatro años y medio de cárcel por la violación a una joven de 23 años en el baño de una famosa discoteca de Barcelona.
El tribunal, que en un comunicado dijo dar por “probada la violación”, le impuso cinco años adicionales de libertad vigilada, orden de alejamiento de la víctima por nueve años y medio y el pago de una indemnización de 150.000 euros (unos 160.000 dólares).
La decisión que tomaron Dani Alves y su abogada tras escuchar la sentencia
Alves fue citado por el tribunal para escuchar el veredicto y la condena. Su abogada, Inés Guardiola, dijo que apelarán el fallo. “Vamos a revisar la sentencia, pero puedo decir que vamos a recurrir. Seguimos creyendo en la inocencia del señor Alves”, dijo a Marca y detalló: “Él conoce ya la sentencia y está entero. Defenderemos su inocencia hasta el final”.
En el juicio, que se llevó a cabo entre el 5 y el 7 de febrero pasado, la Fiscalía pidió nueve años de cárcel para Alves y la acusación de la denunciante, 12.
“Alves agarró bruscamente a la víctima y la violó”
La sala, que aplica la atenuante de reparación del daño, concluye que se acreditó que Alves agarró “bruscamente a la denunciante, la tiró al suelo y evitando que pudiera moverse la penetró vaginalmente, pese a que la denunciante decía que no, que se quería ir”.
Según la Audiencia, “para la existencia de agresión sexual no es preciso que se produzcan lesiones físicas, ni que conste una heroica oposición de la víctima a mantener relaciones sexuales”.