Los intendentes de las principales ciudades del país estarán este jueves a las 11 en el Congreso Nacional para escenificar el reclamo por la quita de los subsidios a las empresas de transporte, lo que implicará en los próximos días un fuerte aumento del boleto urbano e interurbano; que en el caso de ciudades como Córdoba y Rosario podría llegar a los 680 pesos, el doble de lo actual.
Uno de los intendentes que será parte de la movida es Juan Manuel Llamosas, de Río Cuarto, quien en diálogo con LPO advirtió que la quita intempestiva de subsidios a las empresas deja al sistema de transporte urbano del interior «herido de muerte, con una fuerte caída de corte de boleto que lo hará inviable».
En el marco de lo que consideran una «venganza» hacia el interior por el fracaso de la ley ómnibus, Llamosas dijo que la decisión «a los únicos que discrimina es a quienes votaron al Presidente», refiriéndose a los vecinos del interior que llevaron al libertario de la Rosada. Es una carta que los intendentes están dispuestos a jugar.
«Avalamos que el subsidio sea a la demanda, pero no puede hacerse de manera intempestiva, sin una transición. Hemos apostado a los canales de diálogo con el Gobierno nacional, pero a nosotros los vecinos nos dieron el mandato de defender sus intereses, y eso haremos», dijo Llamosas.
«Sin subsidios, el sistema de transporte del interior queda herido de muerte, porque ni con la tarifa plena lo podrán usar los vecinos que tendrán que pagar tres o cuatro veces más. Es de sentido común que habrá una caída en el corte de boletos y el sistema será inviable en las ciudades medianas», vaticinó Llamosas. La ciudad de Río Cuarto tiene casi 300 mil habitantes y es la cabecera del departamento homónimo, donde Milei vapuleó a Sergio Massa: 73,2% a 26,8, unos 46 puntos de ventaja del libertario.
«Ataca a su electorado, pero mantiene los subsidios para el Amba, que es justamente donde viven quienes no lo votaron. Es una medida profundamente discriminatoria y unitaria», agregó Llamosas, quien reclamó la necesidad de «liderazgos mesurados que generen previsibilidad».
Desde la Municipalidad de Córdoba se dejó trascender que el precio del boleto de transporte urbano se irá a 680 pesos, el doble del monto actual. En ocasiones anteriores, Pablo Javkin y el intendente de Córdoba jugaban en espejo a la hora de aumentar el boleto urbano, por lo que se espera que en la reunión del Congreso los intendentes anuncien respectivos incrementos.
«Esta medida no es contra los intendentes, es contra los millones de estudiantes, enfermeros, trabajadores que diariamente utilizan el transporte público para movilizarse en sus respectivas ciudades. Una determinación semejante afecta de forma directa a la productividad del país», habían dicho los intendentes hace una semana, en el inicio del pleito que podría terminar en la Justicia.
Si se mantiene unido el bloque de intendentes, la reunión en el Congreso incomodará aún más a los «dialoguistas», porque entre los alcaldes están Marcos Ferrer, el radical de Evolución que comanda Río Tercero; Guillemo Montenegro, ex funcionario de Macri y jefe comunal de Mar del Plata; el santafesino Juan Pablo Poletti, del PRO; y Raúl Jorge, el radical que comanda Jujuy.