River logró este domingo una cómoda goleada ante Deportivo Riestra, por 3 a 0, en el partido válido por la 4ta. fecha de la zona A de la Copa de la Liga, donde estableció su gran supremacía futbolística ante uno de los ascendidos.
El colombiano Miguel Borja, Ignacio Fernández, de tiro libre, y Andrés Herrera, todos en el primer tiempo, marcaron para el equipo de Martín Demichelis.
River obtuvo su tercer triunfo en fila y con 10 puntos continúa como líder de su zona. Riestra (1), en el debut de Cristian Fabbiani como DT, sigue sin ganar ni convertir goles.
El oficio y la jerarquía de River superaron largamente las intenciones de Riestra que disputó un encuentro histórico: el primero contra el club de Núñez y con un puñado de su gente como privilegiados testigos.
En una jornada muy calurosa, River resolvió rápido el partido, en un tiempo, y le alcanzó para regular en el final ante la escasa reacción local.
La gran producción de River se plasmó en los primeros minutos, a través de los avances de Barco, cuya rapidez rompió contra una defensa local abroquelada, y el juego pensante de Nacho Fernández.
Antes de la apertura del marcador, el intratable Borja dispuso de dos chances: en la primera no pudo resolver de cara al arquero y en la segunda generó un remate certero, de cabeza.
Entretanto, River generaba peligro con el tándem Barco-Enzo Díaz y también mediante el buen partido del uruguayo Nicolás Fonseca, con pases precisos al área. En ese lapso, Barco exigió a Ignacio Arce en un tiro libre.
Borja tuvo su revancha con un intento en la puerta del área, que se desvió en un defensor y permitió un efecto incontenible para Arce.
Riestra, que había iniciado con aspereza en la marca y una situación clara con el remate de Jonatan Goitía tras la salida en falso de Enzo Díaz, perdió la compostura y River se lo llevó por delante.
Nacho Fernández, en un magistral tiro libre, y Herrera ampliaron la ventaja para la remarcar la diferencia entre un equipo y otro.
En el segundo tiempo, River estuvo cerca del cuarto gol con el tiro libre de Barco y antes de los 10 minutos, el árbitro Andrés Merlos fue el protagonista de una situación confusa e increíble.
En primera instancia cobró penal por presunto penal de Leandro González Pirez a Jonathan Herrera. Tras revisión del VAR, retrotrajo la decisión para un tiro libre fuera del área con expulsión incluida a González Pirez, pero ante otro llamado del VAR dejó todo sin efecto y sancionó una previa posición adelantada.
La última media hora tuvo algunos cambios en River, con el partido definido, con más minutos para los pibes Mastantuono y Ruberto. Si bien Colidio pudo haber aumentado en el mano a mano con Arce, Milton Céliz desperdició el descuento con un cabezazo.
La goleada pudo haber sido mayor, pero River ya no estuvo tan fino frente a un Riestra que mantuvo su fiereza para marcar.
En la próxima fecha, River visitará a Atlético Tucumán y Riestra recibirá a Vélez.
EL OTRO PARTIDO DE RIESTRA-RIVER: EL CALOR, LOS BOMBOS Y LA MÚSICA ELECTRÓNICA
Deportivo Riestra, en su primera experiencia en la primera división, mantuvo la localía en el estadio Guillermo Leza y se dio el gusto grande de recibir a River por la 4ta. fecha de la Copa de la Liga, a pesar de la goleada.
En una jornada de calor excesivo, bajo un sol impiadoso, Riestra se preparó para un hecho histórico en su larga vida como club.
El estadio Guillermo Leza, ubicado en la Avenida Varela y la calle Ana María Janer del Bajo Flores, contó con sus tres tribunas colmadas, en una capacidad de casi 4 mil espectadores.
El estadio más pequeño de la máxima categoría del fútbol argentino, sólo superado por el estadio Claudio Chiqui Tapia, de Barracas Central, con 4.400, se movió al compás de los bombos de la tribuna cabecera y de la música electrónica que se emitía por los alto parlantes.
El color negro predominante y el auspicio repetido y generalizado de una bebida energética lo transformaban en una suerte de boliche a plena luz del día.
El ingreso de la prensa, en asientos ubicados frente a los palcos de la tribuna «Pablo Tirri», permitía observar el trabajo de una DJ sobre un elevado escenario. La música electrónica fue la banda de sonido oficial de un partido histórico, más allá del constante retumbar de los tambores en la tribuna cabecera.
La puesta en escena se completaba con varios refrigeradores con latas de la renombrada bebida energética, sin costo para la prensa, que batalló contra los rayos del sol en el segundo tiempo.
Desde «la Tirri» se divisa el Nuevo Gasómetro de San Lorenzo. Lo separan del Guillermo Leza tan sólo 348 metros; distancia menor a los 403 entre las casas de Independiente y Racing. El Ciclón y el Malevo son los clubes con menor distancia de todo el país.
A través de algunas obras en el sector de palcos y prensa, el estadio Guillermo Laza ya luce dos cabeceras de tribunas, una platea y un sector de palcos. Además, los bancos de suplentes fueron renovados con sillas «gamers».
El artículo 84 marca que los estadios de la primera división deben tener 5 mil ubicaciones para sus socios y 4 mil para sus abonados a plateas y palcos, además, como mínimo 15 mil ubicaciones para el público que compra boleto de entrada y mil para el que adquiere adicionalmente platea o palco.
De todas maneras, la AFA permitió que Riestra haga de local en el Leza, que ya jugó en la derrota 1-0 ante Barracas Central.