Por el destrato de Javier Milei, ahora el radicalismo quiere voltear el Mega DNU en el senado. Incluso los gobernadores más cercanos al oficialismo están furiosos con el presidente y creen que los eligió como enemigos por sobre el peronismo.
En la UCR identifican a Milei con el «peronismo fascista» y aseguran que por eso «odia que le hablen de diálogo y consenso». Consideran que todos los insultos presidenciales se dirigen hacia ellos. Por eso quieren rechazar el DNU en el Senado.
«Tener coraje para emprender reformas no implica insultar, gritar y pensar que sólo uno tiene razón. Tampoco es ensañarse con insultos contra los que expresan opiniones diferentes», dijeron los gobernadores de Juntos en un comunicado.
Como contó LPO, en el centenario partido comenzaron a cansarse de las vulgaridades de Milei, que horas después de conseguir la aprobación de la Ley Ómnibus en general trató a los diputados de vagos. Y llegó la primera advertencia de Julio Cobos.
Lejos de amilanarse, el presidente siguió tensando la cuerda. Cuando la discusión se puso más áspera en varios artículos de la ley, Milei continuó con su metralla de «me gusta» en Twitter que incluyeron amenazas a los gobernadores.
La sorpresa reinó en las filas de la UCR: salvo un grupo de legisladores que respondían a Facundo Manes, los diputados radicales estaban dispuestos a votar casi todos los artículos que comenzarían a discutirse el martes.
Tras la debacle en el recinto, un Milei furioso siguió agraviando a los radicales. Le dio me gusta a un mensaje que se refería a la UCR como las «putitas del peronismo» y publicó una lista negra que incluyó a varios miembros del partido.
La actitud de Milei causó enojo y sorpresa. Maxi Pullaro fue uno de los blancos de los trolls, a pesar de que los diputados de Santa Fe que responden al gobernador apoyaros todas las iniciativas del oficialismo. Quienes rechazaron el proyecto son dos socialistas de Santa Fe que ya habían avisado que no acompañarían.
Los insultos del presidente descolocaron incluso a Alfredo Cornejo, tal vez el gobernador más cercano a los libertarios firmó un comunicado pidiendo que no les «falten el respeto». Gustavo Valdés, de Corrientes reclamó «más práctica política» y «más pericia legislativa para poder sacar las leyes». También se quejó de que los libertarios hubieran puesto «en la misma bolsa a aquellos que trabajamos enormemente para que salga la ley y a aquellos que hicieron todo lo posible para que la ley no salga».