Domingo Cavallo, considerado por Javier Milei «el mejor Ministro de Economía», le advirtió al gobierno nacional que «para eliminar la inflación lo más importante es evitar un nuevo salto cambiario antes de que se esté en condiciones de unificar y liberalizar totalmente el mercado cambiario».
El ministro de la Convertibilidad, de marcada influencia en Milei, lanzó la recomendación un artículo en su blog personal. Cavallo se metió así en la discusión sobre una nueva devaluación en marzo o abril, para que el campo liquide. Es que luego de la devaluación del inicio del mandato de Milei, la brecha volvió a crecer y hoy ronda el 60%. El dólar oficial al que deberían liquidar los exportadores está en torno a los 850 pesos y los financieros van de los 1.200 a los 1.300 pesos.
Por eso, los exportadores nucleados en Ciara salieron a cruzar las afirmaciones del ex ministro. En diálogo con LPO pusieron en relieve otro párrafo del mismo artículo de Cavallo, donde advierte por el atraso cambiario: «Pese a la baja de la inflación en enero, el tipo de cambio real ha descendido de 1.6 al momento del salto devaluatorio a menos del 1.2 al 26 de enero».
«Si este ritmo de caída continuara a lo largo de febrero, en marzo podría ubicarse en zona peligrosa, preanunciando presiones demandantes de un nuevo salto devaluatorio», reconoce el ex ministro.
«Cavallo dice que hay que evitar la devaluación y dos parráfos más abajo muestra la pérdida de competitividad del tipo de cambio. Más allá de los deseos del ex ministro de Economía la pregunta que cabe hacerse es quien va liquidar exportaciones si el dólar está barato», reconoció a LPO una fuente del complejo agroexportador.
La predica de Cavallo en contra de una nueva devaluación, que sería parte de las conversaciones del ministro Caputo con el FMI, apunta a evitar un nuevo pico inflacionaria, justo cuando se supone que el fogonazo producido por la devaluación de diciembre debería empezar a ceder.
«Es un riesgo económico, pero sobre todo social, no está nada claro que la gente aguante otro fogonazo de precios», afirmó a LPO un dirigente al tanto de la discusión interna. La advertencia de Cavallo no cayó en oídos sordos y el ministro de Economía busca alguna manera de evitarla, pero la presión del campo que para marzo se estima estará en condiciones de liquidar unos 30 mil millones de dólares, no es menor. Dólares indispensables para Milei para levantar el cepo y eventualmente dolarizar.
Precisamente, si bien Cavallo aconseja no devaluar, en paralelo insta al gobierno a «retomar la prédica dolarizadora del presidente Milei durante su campaña electoral es la mejor forma de inducir expectativas de descenso acelerado de la inflación durante el año 2024 para lograr que en 2025 ya no haya vestigios del cepo cambiario y se pueda implementar un plan de estabilización capaz de erradicar la inflación como lo logró el plan de convertibilidad en 1991», dice el ex ministro en una habitual reivindicación de su propia gestión.
Sin embargo Cavallo aclaró que para que la dolarización sea efectiva es condición necesaria levantar todas las restricciones cambiarias. «Nadie creerá que la propuesta de dolarización es seria mientras siga siendo ilegal la libre compra y venta de dólares. Es imprescindible que se permita el funcionamiento de un segmento cambiario libre sin ningún tipo de interferencia del Banco Central. Cualquier persona física o jurídica podrá vender o comprar moneda extranjera. Sólo seguirán sujetas a controles de cambio las transacciones relacionadas con exportaciones e importaciones de bienes. Estos controles serán transitorios y desaparecerán cuando se den las condiciones para la unificación completa del mercado de cambios», afirmó el ex ministro de Economía, que ubica esa posibilidad en el 2025.
Milei sin embargo coquetea con una idea más radical: unificar y liberar el mercado de cambios en marzo de este año, de manera de disfrazar la nueva devaluación, en una corrección del mercado, no una decisión del gobierno. Esa posibilidad fue confirmada a LPO por un importante dirigente de la oposición dialoguista que habla seguido con el Gobierno.
Acaso más político, Cavallo propone un camino más gradual: «Mientras subsistan los dos mercados de cambio, el libre y el controlado, el ritmo de ajuste en el mercado controlado y la política monetaria deberán ser conducidas de forma tal que la brecha entre los dos tipos de cambio tienda a reducirse para que la meta de reunificación se torne creíble. Cuando la brecha sea suficientemente baja, se podrá producir el salto cambiario en el mercado controlado necesario para conseguir la reunificación. A partir de ese momento, el manejo cambiario se ajustará a las reglas del plan de estabilización que se pondrá en marcha en ese mismo momento. Ese plan comenzará, necesariamente, con la designación formal del dólar como moneda de curso legal en competencia con el peso».