«Creo que estamos todos de acuerdo en que necesitamos tales acuerdos porque tienen una gran importancia geoestratégica», declaró.
Scholz hizo estas declaraciones durante una conferencia de prensa junto al primer ministro francés, Gabriel Attal, que reiteró la oposición de Francia a este pacto con el Mercosur porque «no se cumplen las condiciones», informó la agencia de noticias AFP.
El acuerdo con los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), negociado durante casi un cuarto de siglo, se ha enfrentado recientemente a la dura resistencia de los agricultores en varios países europeos, que protestaron por mejores ingresos y condiciones.
Los agricultores temen que el acuerdo UE-Mercosur baje aún más los precios de sus productos.
El tratado tiene como objetivo reducir los aranceles de importación de bienes industriales y farmacéuticos, principalmente europeos, y de productos agrícolas.
La semana pasada, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, reiteró que su país «se opone» al acuerdo entre ambos bloques en su forma actual.
«En el estado actual de los textos del Mercosur, Francia se opone y se opondrá a este tratado de libre comercio con la región del Mercosur», expresó el mandatario francés al cierre de una cumbre de la Unión Europea (UE) en Bruselas, Bélgica.
«Simplemente, estamos pidiendo que las reglas ambientales y sanitarias que imponemos a nuestros agricultores y otras profesiones sean las mismas», añadió.
El mismo día, Scholz reiteró que la negociación es responsabilidad de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, pero apuntó que veía el acuerdo con el Mercosur como «una oportunidad».
En la misma línea se manifestó entonces el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, quien dijo que el caso «está en manos de la Comisión Europea», pero también remarcó que el Mercosur «es clave en la relación geopolítica y económica» que debe tener el bloque europeo con un continente con el que los «unen tantas cosas».
El pacto entre la UE y el Mercosur comenzó a ser negociado en 1999, pero recién en 2019 los países firmaron un principio de acuerdo que debía ser ratificado en cada país.
Sin embargo, Europa agregó en mayo de 2023 un documento con exigencias medioambientales. El Mercosur lo rechazó y formuló una contrapropuesta en septiembre.
Reunidos hace dos semanas en Paraguay, los cancilleres de los países del Mercosur afirmaron en una declaración conjunta que ese bloque desea sellar el acuerdo con la UE lo antes posible.
