«Las operaciones de búsqueda continúan en la panadería derrumbada» en Lisichansk, dijo el Gobierno ruso en un comunicado sobre el ataque de ayer en esa ciudad de la provincia oriental ucraniana de Lugansk.
«Alrededor de un 65% de la estructura destruida está desmantelada (…) Lamentablemente, 28 personas, entre ellas un niño, murieron«, indicó el ministerio ruso en la nota, informó la agencia de noticias AFP.
Las autoridades locales instaladas por Rusia acusaron al Ejército ucraniano de haber bombardeado la panadería, muy frecuentada los fines de semana. Ucrania no negó ni desmintió las acusaciones.
El gobernador de Lugansk, Leonid Pasechnik, anunció una jornada de duelo el domingo en este territorio de Ucrania ocupado por el Ejército ruso.
Lisichansk, ubicada en la cuenca minera del Donbass, cayó a manos de las fuerzas rusas después de una cruenta batalla durante el verano de 2022.
Hace meses que el frente de batalla en el este de Ucrania permanece casi estático, pero continúan los sangrientos combates y los bombardeos, que ambos bandos intensificaron en el invierno.