La ecologista sueca Greta Thunberg llamó este jueves a identificar al “verdadero enemigo” del ambiente, al concluir la primera vista de su juicio en Londres por “alteración del orden público” durante una manifestación de octubre.
“Activistas del medioambiente son procesados en todo el mundo por actuar de acuerdo a su conciencia. Tenemos que recordar quién es el verdadero enemigo”, declaró Thunberg, de 21 años, a la salida del Tribunal de Westminster, en el centro de la capital británica.
Durante la audiencia, la primera de un juicio de dos días, el fiscal afirmó que Thunberg desacató la orden de no bloquear la calle donde se realizaba una protesta contra el Energy Intelligence Forum, en el elegante distrito londinense de Mayfair, al que acudieron directivos de las principales compañías de gas y petróleo.
Thunberg “dijo que se quedaba donde estaba y por eso fue arrestada”, explicó el fiscal, Luke Staton, reportó AFP.
Greta Thunberg se declaró inocente en el proceso que se le sigue en Londres
Thunberg, acusada de desorden público, solo intervino hoy durante esa vista para confirmar su identidad y fecha de nacimiento, informó EFE. La militante ecologista se había declarado inocente en una primera comparecencia en noviembre, ante otro tribunal londinense.
En la audiencia de este jueves, el superintendente de la Policía Metropolitana de Londres (MET), Matthew Cox, intervino en calidad de testigo y recordó que Thunberg y otros activistas “bloquearon” las entradas y salidas de acceso a un hotel y una carretera.
La activista sueca, que ganó notoriedad mundial con sus “huelgas escolares por el clima”, que comenzaron cuando tenía 15 años, se expone a una multa de hasta 2500 libras (3172 dólares).
Un total de 26 personas son procesadas por la misma razón.
La sonrisa de Greta Thunberg cuando hablaba el fiscal
Thunberg, vestida con una camiseta gris y un pantalón negro, no disimuló una sonrisa burlona cuando el fiscal Staton explicó que los acusados se habían manifestado cuando los principales actores del sector del petróleo y el gas iban a “discutir y debatir” cómo desarrollar “soluciones sostenibles” para la energía.
A su llegada al tribunal, los activistas procesados fueron recibidos por simpatizantes de organizaciones ambientalistas, que vitorearon a Thunberg. Los manifestantes portaban pancartas con lemas como “Londres libre de fósiles” o “La protesta climática no es un delito”.
Maja Darlington, militante de Greenpeace Reino Unido, dijo que los activistas eran juzgados “por protestar pacíficamente” mientras que los ejecutivos petroleros estaban “celebrando ganar miles de millones con la venta de combustibles fósiles que destruyen el clima”.
“Detrás de estas puertas cerradas (…), políticos sin escrúpulos hacen acuerdos y pactos con lobistas del destructivo sector de los combustibles fósiles”, declaró Thunberg el 17 de octubre, antes de que la detuvieran y se la llevaran en una furgoneta policial.
La joven, liberada bajo supervisión judicial, participó al día siguiente en otra protesta frente al mismo hotel. En esa ocasión, los activistas recibieron a los participantes en la conferencia con gritos de “Vergüenza!” y carteles que criticaban la autorización para explotar el controvertido yacimiento petrolífero Rosebank, en el mar del Norte.
Desde entonces, el gobierno británico concedió nuevos permisos de exploración de petróleo y gas, para reforzar la independencia energética del país, una de las prioridades del primer ministro Rishi Sunak.