La víctima fue identificada como María Lucrecia Arias (50), cuyos familiares pidieron públicamente en las últimas horas por un pronto esclarecimiento del crimen.
«Así como pusieron tantas ganas y tanta fuerza para detener a los que mataron a Umma (Aguilera, de 9 años), hija del custodio de la señora Patricia Bullrich, por favor que hagan lo mismo con los asesinos de mi hija y todos los otros asesinos que siguen matando gente», dijo Graciela, la madre de Lucrecia, en declaraciones a la prensa en la puerta de la casa de su hija.
La principal hipótesis es que a Arias aparentemente se le trabó el cinturón de seguridad y no pudo bajarse de inmediato del auto cuando los delincuentes la amenazaron con fines de robo, motivo por el cual le efectuaron al menos un disparo en la cabeza
Por la tarde, un tío materno de Arias también dialogó con los periodista y expresó: «Si a vos te dicen de golpe ‘mirá, Lucrecia tuvo un paro cardíaco y se murió’, es una cosa. Pero que te diga tu hermana ‘la mataron’, esa palabra es tremenda, es fuertísima porque hubo alguien que se encargó de que ella dejara la vida en plena actividad con dos hijos adolescentes hermosos, con toda una familia.»
Los voceros contaron a Télam que los asaltantes escaparon sin concretar el robo y que poco después un auto Peugeot 2008 negro, que se cree que empleaban al momento del hecho, fue hallado en la zona del barrio Ejército de los Andes, conocido como «Fuerte Apache», de Ciudadela.
El crimen fue cometido el jueves, pasadas las 23, en la calle San Nicolás 2070, a metros del cruce con Salcedo, de Castelar norte, en la zona oeste del conurbano.
Arias regresaba a bordo de su Volkswagen Suran de buscar a su hija en una reunión de amigas, cuando fue interceptada por cuatro delincuentes que la abordaron para robarle el auto en la puerta de su domicilio.
La principal hipótesis que maneja el jefe de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial de Morón, Matías Rapazzo, es que a Arias aparentemente se le trabó el cinturón de seguridad y no pudo bajarse de inmediato del auto cuando los delincuentes la amenazaron con fines de robo, motivo por el cual le efectuaron al menos un disparo en la cabeza.
La hija de la víctima, por su parte, logró descender del rodado y escapar mientras pedía ayuda a los gritos a los vecinos, por lo que no fue alcanzada por ningún proyectil.
Los asaltantes escaparon sin concretar el robo, mientras que los habitantes de la zona que escucharon el disparo llamaron a la Policía de la comisaría de Castelar norte, que instantes después llegó al lugar.
Las fuentes judiciales dijeron que de la escena y del auto de la víctima los peritos levantaron huellas y rastros, al tiempo que secuestraron imágenes de cámaras de seguridad de la zona, que serán analizadas para poder avanzar en la identificación de los criminales.
Por orden del fiscal Rapazzo la policía llevaba adelante diferentes procedimientos para dar con los delincuentes, aunque por el momento sin resultados
Además, en base a la prueba recolectada, los investigadores determinaron que a la mujer la mataron de un tiro efectuado con una pistola calibre 9 milímetros.
Este viernes, una vecina de nombre Priscila dijo en declaraciones a Crónica HD que escuchó «dos explosiones y cuando salió ya estaba el patrullero».
«Yo salí a ver y estaba toda la calle cortada y había una ambulancia. Me acerqué a la escena y un vecino me contó lo que pasó. Yo estoy a tres casas», contó la mujer.
«El vecino me contó que le dispararon a una vecina para robarle el auto. La chica logró salir corriendo para pedir ayuda y los ladrones salieron corriendo sin robar. No conozco a la hija ni a la señora, pero vive acá. Me dijeron que estaba entrando el auto. Cuando salí escuché que dijeron a la hija que la señora había muerto y escuché los gritos de la chica llorando por su madre en el piso», describió la vecina.
La mujer dijo también que «en el barrio hay una sola cámara de seguridad, que pertenece a uno de los vecinos» y se quejó por la inseguridad en la zona.
«Esta zona en el día es una zona tranquila, bastante residencial, pero acá a dos cuadras tenemos una plaza en la que se junta mucha gente a drogarse, a tomar alcohol (…) no se puede salir a la noche, han robado en la cuadra varias veces y es imposible esta situación, estamos pidiendo una alarma vecinal y tenemos un grupo de vecinos que nos avisamos todo», agregó.
Por orden del fiscal Rapazzo la Policía llevaba adelante diferentes procedimientos para dar con los delincuentes.
El fiscal también esperaba para las próximas horas el resultado de autopsia en el cuerpo de Arias para luego poder entregar el cuerpo a su familia, y del levantamiento de rastros del auto secuestrado.