El episodio ocurrió el lunes de madrugada en la aldea de Liangshui, en la provincia de Yunnan, una de las más pobres del país.
El presidente Xi Jinping pidió a los equipos de socorro «hacer todo lo posible para limitar el número de víctimas»
«Treinte y cuatro personas fueron halladas. Ninguna presentaba señales de vida», dijo la televisión pública CCTV en un último balance y agregó que «diez personas siguen desaparecidas».
«Se asignaron de urgencia a las familias un total de 222 tiendas, 1.350 abrigos, 700 edredones, 200 camillas plegables, 200 colchones, 200 conjuntos de ropa de cama y 300 cajas de ayuda», indicó la cadena.
El presidente chino, Xi Jinping, pidió el lunes a los equipos de socorro «hacer todo lo posible para limitar el número de víctimas«.
Más de 900 personas fueron reubicadas después del alud, había señalado el martes CCTV.
Los deslizamiento de tierra son habituales en el montañoso sudoeste de China, especialmente después de precipitaciones.
En septiembre, unas tormentas en la región meridional de Guangxi provocaron un deslave en una zona montañosa en el que murieron siete personas, según la prensa local.
En agosto, una veintena de personas fallecieron tras un alud ocurrido después de una crecida del agua repentina en un pueblo cerca de la gran ciudad de Xi’an, en el norte.