Tal como sucede en cada mercado de pases del fútbol argentino desde hace un lustro (año más, año menos), los mejores futbolistas hacen las valijas y parten raudos a Ezeiza, mientras que el 90 por ciento de los que vienen del exterior son de segundo o de tercer nivel, con la excepción del algún crack en cuarteles de invierno.
En este caso, la dosis de jerarquía llega en los pies del mediocampista rosarino Éver Banega (integrante del plantel argentino en el Mundial de Rusia 2018), quien pese a un ofrecimiento de Boca se inclinó por vestir las camiseta de sus devociones infantiles: Newell’s Old Boys de Rosario, donde había tenido un fugaz paso en la temporada 2013/14.
Próximo a cumplir 36 años (el 29 de junio), Banega se formó precisamente en las divisiones menores de Newell«s de la mano del maestro Jorge Bernardo Griffa (fallecido hace una semana), destacó en Boca entre 2006 y 2008 y jugó en cinco clubes del exterior.
Por saber: en España, Valencia, Atlético de Madrid, Sevilla (dos veces), Internazionale de Milan y Al-Shabab de Arabia Saudita.
En la Selección Argentina de Mayores sumó 65 presencias con seis goles.
De momento, toda vez que en Europa y en otras ligas periféricas el mercado de pases cerrará el 31 de enero próximo, han emigrado más de treinta futbolistas criollos.
Y eso, con destinos igual de terrenales que el de Uruguay (Esteban Obregón, de Estudiantes de La Plata a City Torque) o de extremo exotismo como el de Malasia, donde Jalil Elías, espléndido mediocampista de San Lorenzo de Almagro, proseguirá su carrera en el Johor Darul Takzim.
En abierto plan de juego futbolero, armemos un equipo de fantasía con jugadores que acaban de emigrar, más una nutrida nómina de eventuales refuerzos.
Equipo Uno: Augusto Batalla (Granada, de España); Leonardo Godoy (Athletico Paranaense, de Brasil), Julián Malatini (Werder Bremen, de Alemania), Lautaro Giannetti (Udinese, de Italia) y Valentín Barco (Brighton, de Inglaterra); Matías Vera (Houston Dynamo, de EE.UU), Jorge Rodríguez (Rayados, de México), Benjamín Rollheiser (Benfica, de Portugal) y Ramiro Sordo (Santos Laguna, de México), Axel Agustín Ojeda (New York, de EE.UU) y Gianluca Prestianni (Benfica, de Portugal).
Suplentes: también se desempeñarán en el exterior los arqueros Alexis Martín Arias (Cerro Porteño, de Paraguay) y Lucas Chaves (Panetolikos, de Grecia).
Los defensores Santiago Núñez (Santos Laguna, de México), Tomás Cardona (Fortaleza, de Brasil), Marcelo Ortiz (Independiente de Medellín, de Colombia), Gonzalo Piovi (Cruz Azjul, de México), Marcelo Benítez, Cienciano, de Perú), Lucas Diarte (Melgar, de Perú), Hernán de la Fuente (Famalicao, de Portugal) y Ezequiel Parnisari (Unión La Calera, de Chile.
Los mediocampistas Matías Esquivel (Mamelodi Sundowns, de Sudáfrica); Deian Verón (Deportes La Serena, de Chilea) y Aníbal Moreno (Palmeiras, de Brasil) y los delanteros Juan Cruz Esquivel (Independiente de Santa Fe, Colombia), Martín Garnerone (San Luis, de México), Andrés Ríos (Táchira, de Venezuela) y Sebastián Lomonáco (Panetolikos, de Grecia).
El caso de la joya chaqueña Claudio Echeverri tiene sus particularidades.
El llamado “Diablito” se negó a firmar contrato con su club formador, River Plate, para ser transferido al Manchester City de la Premier League en 24 millones de euros.
De todas maneras, la temporada 2024 la jugará en River y luego será de ver si el City Group lo suma al plantel que orienta Pep Guardiola o lo cede a algún otro club grande de Europa.