Javier Milei continúa el hostigamiento contra Adrián Suar luego de que el productor se expresara en contra del desfinanciamiento del Instituto de Cine impulsado por el gobierno en la Ley Ómnibus.
El presidente jugó en tándem con su estratega digital Fernando Cerimedo, el creador de La Derecha Diario, un medio militante que el oficialismo usa para castigar a quienes expresan sus diferencias con el pensamiento libertario.
Cerimedo quedó afuera del gobierno tras la purga liderada por Karina Milei, pero sigue alineado con el presidente.
«El millonario Adrián Suar reclama que el gobierno siga financiando las películas del INCAA, a pesar de que el país tiene 50% de pobres y el Estado está quebrado», se tituló un artículo publicado en La Derecha Diario y que fue retuiteado por el presidente.
Cerimedo, que suele atacar a los medios independientes, también maneja un ejército de trolls que atacan a quienes critican al gobierno. En varias ocasiones Milei se subió a las embestidas.
La metodología no es nueva y resulta muy similar a la estrategia del ex jefe de Gabinete Marcos Peña y de Guillermo Dietrich, que manejaban una granja de trolls durante el gobierno de Mauricio Macri, en ese momento a cargo de Osvaldo Paulice. El kichnerismo también solía marcarle la cancha a los críticos desde las redes y medios de comunicación.
«Suar no critica las propuestas de Milei, critica que se le termina el curro de agarrar guita del estado (terminen con el verso de que el INCAA se autofinancia), para hacer producciones que poca gente ve», le respondió Cerimedo a Alejandro Alfie, luego de que el periodista expresara su sorpresa por la virulencia de los retweets de Milei.
El presidente había reposteado varios tweets irónicos contra Suar donde se mostraba una propiedad del productor en Punta del Este y otra que contraponía una foto del actor con cuatro menores indigentes y el texto «El que quiere el subsidio/ los que lo pagan».
De hecho, el lunes el presidente se subió al discurso de Cerimedo. Dijo que Suar defendía «privilegios»: «Yo tengo que elegir si ponemos los recursos del Estado para financiar películas que no mira nadie, o si ponemos esa plata para darle de comer a la gente», señaló Milei.