Un nuevo informe de Greenpeace denuncia que durante 2023, la deforestación en el norte del país fue de más de 125.000 hectáreas, y advierte sobre la ilegalidad de todos los desmontes realizados en Chaco, suspendidos por la Justicia provincial, y de más del 80% de los ejecutados en Santiago del Estero.
La organización reclama al Congreso de la Nación que no se modifique la Ley de Bosques para flexibilizar sus restricciones a la deforestación y, por el contrario, se avance en su penalización.
«El consenso científico viene alertando sobre la emergencia climática y de biodiversidad en que nos encontramos. Las modificaciones a la Ley de Bosques propuestas en la Ley Ómnibus provocarán un aumento descontrolado de los desmontes. Es un retroceso inadmisible, considerando que Argentina firmó un compromiso de Deforestación Cero para el año 2030. La Ley de Bosques es una herramienta clave para proteger nuestros bosques, que debemos fortalecer penalizando su incumplimiento», afirmó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
El reporte de la organización ecologista, realizado mediante la comparación de imágenes satelitales, destaca que la deforestación durante el año pasado en la provincia de Chaco fue de 57.343 hectáreas, en Santiago del Estero 42.871 hectáreas, en Formosa 17.409 hectáreas y en Salta 8.526 hectáreas; totalizando 126.149 hectáreas. Durante 2023, la deforestación en el norte del país fue superior a la del año anterior (118.805 hectáreas).
El informe también destaca que desde el año 2014 se mantiene cierta tendencia anual de disminución de los desmontes cercana al 40%, comparado con la década anterior a la sanción de la Ley de Bosques.
Esta semana, organizaciones ecologistas, sociales e indígenas, lanzaron una petición para salvar las leyes ambientales, como la de bosques y la de glaciares, de las modificaciones que se proponen en la Ley Ómnibus. La ciudadanía podrá suscribir su firma a través de la página web salvalasleyesambientales.org. Ya participaron más de 40.000 personas.
«La deforestación provoca cambio climático, inundaciones, desertificación, enfermedades, desalojos de indígenas y campesinos, pérdida de alimentos, maderas y medicinas, y desaparición de especies. La sanción de la Ley de Bosques fue un logro sin precedentes de la sociedad, que en el año 2007 presionó al Congreso mediante un millón y medio de firmas. Convocamos a la gente a defenderla», afirmó Giardini.
Argentina se encuentra en emergencia forestal. Gracias a la Ley de Bosques, el 80% de los bosques nativos del país están clasificados por leyes provinciales como zonas donde no se puede desmontar. De modificarse la normativa y permitir autorizar desmontes en zonas prohibidas, cerca de 50 millones de hectáreas de bosques nativos estarán en riesgo.
LEY ÓMNIBUS
Las modificaciones propuestas en la Ley Ómnibus permitirán que los gobiernos provinciales autoricen desmontes donde hoy está prohibido, y las topadoras podrán arrasar impunemente bosques para producción agropecuaria (soja y ganadería) y desarrollos inmobiliarios.
Además, se desfinancia la ley, lo que repercutirá seriamente en los controles al desmonte ilegal y los incendios forestales, y en el fomento de actividades sustentables en los bosques. Por otra parte, se eliminarán mecanismos de acceso a información de comunidades indígenas y campesinas.