«El rechazo claro y reiterado la semana pasada de la solución de los dos Estados en las más altas instancias del gobierno israelí es inaceptable», dijo Guterres en una reunión a nivel ministerial del Consejo de Seguridad de la ONU, antes de repetir que es «la única vía para lograr una paz duradera y justa en Israel, Palestina y en la región».
Para el secretario general, «esta negativa, y la negación del derecho al Estado al pueblo palestino prolongará indefinidamente un conflicto que se ha convertido en una gran amenaza para la paz y la seguridad mundiales», según consignó la agencia de noticias AFP.
«Exacerbará la polarización y envalentonará a los extremistas de todo el mundo», añadió.
Asimismo, alertó de los riesgos de «una escalada regional más amplia».
Guterres, que volvió a condenar los atentados del movimiento islamista Hamas del 7 de octubre pasado en Israel, que dejaron cerca de 1.200 muertos y más de 240 secuestrados, entre ellos una veintena de argentinos, recordó que «los últimos 100 días han sido desgarradores y catastróficos para los civiles palestinos» en Gaza.
La ofensiva ha dejado más de 25.000 palestinos muertos y más de 60.000 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
«Nada puede justificar este castigo colectivo», dijo Guterres, antes de subrayar que «toda la población de Gaza está sufriendo destrucción a una escala y velocidad sin parangón en la historia reciente».
Un cuarto de la población gazatí, más de medio millón de personas, sufre «niveles catastróficos de inseguridad alimentaria» y cerca de un millón y medio de personas se hacinan dentro de Rafah, en el sur de la Franja. A ello se suma la propagación de enfermedades, recordó.
«Esto significa que los gazatíes no solo corren el riesgo de morir o resultar heridos por los bombardeos sin tregua, sino que corren el creciente riesgo de contraer enfermedades contagiosas como la hepatitis A, la disentería y el cólera», aseguró.
Ante las dificultades para la entrada de ayuda humanitaria, Guterres mencionó que se necesita «seguridad» para distribuir el auxilio por todo el territorio, equipos de telecomunicaciones para que los convoyes humanitarios estén en contacto, más puntos de paso a Gaza para reducir la congestión, y acceso a visados para el personal de la ONU.