El bloque de la UCR cruje por dentro. El envío del proyecto de ley ómnibus con las modificaciones que concedería Javier Milei redundó en la agudización de las tensiones internas del radicalismo, encarnadas por el presidente de la bancada, Rodrigo De Loredo, y el legislador Facundo Manes, quien conduce un grupo de nueva diputados que se resisten a votar el expediente tal como se remitió desde el Poder Ejecutivo.
«No vamos a votar el aumento de retenciones», dijo uno de los legisladores que siguen al neurólogo antes de entrar a una reunión de bloque.
Otro de los correligionarios suyos agregó: «no podemos votar a favor en general, para no dejarlos sin ley, y después votar casi todo en contra en particular, para ser fieles a las ideas del radicalismo».
La inquietud de los radicales que comparten esa mirada alude a que la UCR trató de facilitarle el trámite a los libertarios, incluso a pesar de las agresiones de Javier Milei y la inexperiencia de los miembros de su bloque, pero el Presidente no cede en puntos de suma importancia para los dirigentes del partido centenario. «Estamos esperando la corona, el velorio todavía no empezó», soltó uno de los diputados que reclama a los suyos que hagan el duelo de Juntos por el Cambio y recuperen las tradiciones del partido.
En ese contexto, el gobernador santafecino, Maximiliano Pullaro, apeló públicamente a los diputados santafecinos para que no voten las retenciones a la harina y el aceite de soja. Tal como informó LPO, Pullaro ya había adelantado su postura contra la elevación de la alícuota para gravar las exportaciones de esos productos pero hoy llamó a los diputados a defender los intereses de Santa Fe, que cuenta con 19 legisladores: solo tres pertenecen a La Libertad Avanza, mientras que dos son radicales (Mario Barletta y Melina Giorgi) y el resto se reparten entre Unión por la Patria, PRO y Hacemos Coalición Federal.
Más temprano, los referentes del espacio Evolución habían organizado un encuentro con el senador Martín Lousteau, que además preside el partido. Tampoco en ese intercambio habría surgido ningún entusiasmo para el apoyo pleno.
De hecho, el bloque no deja de trabajar en el dictamen alternativo. «Nos preocupan muchos aspectos del proyecto final del Ejecutivo, desde las materias para las facultades delegadas hasta las retenciones, pasando por la redacción y la técnica legislativa del artículo sobre jubilaciones», explicó una diputada a este medio.
Al respecto, aclaró que su voluntad no es que el bloque se corte solo para diferenciarse con un despacho de su autoría en comisión sino que se busca confluir con el bloque de Miguel Pichetto y el macrismo también. «La idea no es dejar sin ley al gobierno», completó.
En ese marco deliberativo, el bloque radical se sumergió en una extensa reunión sobre el final de este lunes. El sector referenciado en Manes, siguiendo el encargo del cuerpo deliberativo de la Convención Radical que preside su hermano, apostaba a lograr convencer al resto del bloque en ir con dictamen propio al plenario de comisiones.