«No voy a acompañar el aumento de retenciones. El gobierno acierta en terminar con el déficit y el despilfarro del pasado, pero repite el error al ponerle un pie en la cabeza de los que producen, que son el sujeto del cambio que el país necesita», dijo Pullaro en su cuenta oficial de la red social X.
Según planteó Pullaro, «estamos frente a un debate que puede cambiar el futuro del país, y queremos que el cambio sea para bien. Por eso tenemos que parar la pelota y tomarnos el tiempo necesario para discutir cada tema y cómo impacta en cada provincia y en cada sector. Las provincias productivas del interior queremos que al Gobierno le vaya bien, por eso es fundamental sostener el dialogo».
En particular, el gobernador santafesino aseguró que, en el caso de su provincia, «el aumento de las retenciones la perjudica seriamente«.
«Somos la segunda provincia exportadora, US$ 4 de cada US$ 10 que necesitamos para sacar al país del atraso, los aportan los santafesinos. Necesitamos un apoyo fuerte a la producción y a la industria que son los que generan empleo y nos van a dar las herramientas para que el país despegue», explicó Pullaro.
Por eso, el mandatario argumentó que con «el aumento de retenciones que se propone en la Ley Ómnibus, solo sumaría menos de US$ 400 millones a lo que el Gobierno Nacional está recaudando, pero con el riesgo de perder esos mercados vigentes y pasar a recaudar».
«Sumarle impuestos a la producción es una posibilidad menos de inversión para generar empleo, sumar valor agregado, incorporar tecnología. En definitiva, son menos oportunidades para trabajar en la Argentina del futuro», concluyó.
La postura de Pullaro se sumó a la que hace días tomó su par de Córdoba, Martín Llaryora, quien adelantó que desde su provincia “no vamos a acompañar ningún aumento de retenciones”, al mismo tiempo que reafirmó su predisposición para buscar alternativas superadoras al señalar que “estamos dispuestos a dialogar con el Gobierno (nacional), para ver de qué forma puede equilibrar económicamente esta medida para no volver a cometer errores del pasado”.
La propuesta del Gobierno en lo que respecta al capítulo de retenciones pretende una suba de la alícuota de hasta el 15% a una serie de complejos exportadores a excepción de algunas economías regionales que no pagarían este tributo, que según trascendió días atrás, abarcarían unas 36 producciones.