Mauricio Macri encontró lo que cree es una fórmula salomónica para aparecer ante la sociedad apoyando una decisión central de Javier mIlei y al mismo tiempo no pelearse con el campo: ordenó a sus diputados que voten en la ley ómnibus la transferencia al Presidente de la facultad de aumentar las retenciones, «con un tope».
La idea de Macri es que los diputados de su fuerza eludan votar un porcentaje determinado de aumento en la norma, para que la suba de impuestos no quede plasmada como una decisión del Congreso. Es su manera de apoyar el aumento de las retenciones a la soja y el maíz, pero trasladando a Milei el costo de la decisión.
Macri parece ensayar así otra calculada toma de distancia del gobierno. Si bien sus principales dirigentes se expresan en favor de colaborar con la gobernabilidad y defienden la importancia de la aprobación del DNU y la ley ómnibus como respuesta a la crisis económica, en el trazo fino aparecen diferencias.
Como reveló en exclusivo LPO, Macri no oculta su «decepción» con el rumbo que adoptó la gestión de Milei. Esa es la palabra que repite y siempre escueto, argumenta que el libertario es «improvisado» y sus equipos son «muy flojos». «Es un equipito», repite y subraya que no tuvo nada que ver con la designación de Toto Caputo como ministro, ni con el mega DNU de Federico Sturzenegger.
«Macri está molesto porque Milei ocupa los cargos con peronistas y nosotros tenemos que darle los votos en el Congreso», explicó a LPO un habitual interlocutor del ex presidente.
Macri está bastante decidido a presentarse como presidente del PRO en reemplazo de Patricia Bullrich, que tiene ganar de renovar en el cargo. Anticipándose, Macri ya se comunicó con la mayoría de los presidentes provinciales del partido para alinearlos con su candidatura. «Si Mauricio se presenta Patricia no tiene chances», afirmó lapidario a LPO un diputado de los primeros en respaldar la fallida candidatura presidencial de Bullrich.
Ahora, en medio de las reacciones negativas ante la suba de retenciones, que incluye el rechazo de varios gobernadores de Juntos, el fundador del PRO busca una diagonal para no pagar todo el costo de una decisión que erosiona su relación con un núcleo de apoyo clave como es el campo.
«Le damos la herramienta y que Milei haga lo que quiera y se haga responsable», dicen en el entorno del ex presidente.
Mientras tanto, como adelantó LPO, el diputado Luciano Laspina intenta convencer a los libertarios de buscar el voto a favor de las retenciones en Unión por la Patria, hasta ahora sin éxito.
Este delicado equilibrio se produce en medio de los debates internos del peronismo para resolver una posición clara en este tema y con Massa militando en contra del aumento de las retenciones para reconciliar a su espacio con el campo, como anticipó en exclusiva LPO.
Lo cierto es que con la Coalición Cívica y el bloque de Pichetto más lejos que cerca y la UCR abrazada al rechazo, la idea de Milei de aumentar las retenciones, aún contando con el apoyo del PRO, no se ve posible sin el voto de una parte importante del peronismo.