Por las modificaciones propuestas a la Ley de bosques apuntan a Eduardo Elsztain como uno de los principales beneficiarios. Solamente con Cresud, una empresa dedicada a la explotación agrícola ganadera, Elsztain maneja 542 mil hectáreas en la Argentina.
Casi 300 mil hectáreas que forman parte del patrimonio de Cresud son tierras protegidas, pero con los cambios que impulsa Javier Milei, podrían desmontarse para dedicarlas a la explotación agrícola.
El empresario fue uno de los principales aportantes a la campaña presidencial de Milei e incluso lo alojó en el Hotel Libertador desde la previa al balotaje hasta hace pocos días. Cómo pagó el presidente su estadía sigue siendo un misterio.
Tras el triunfo de Milei, Elsztain se quedó con varios puestos clave en el gobierno, como presidencia de la AABE, la agencia que habilita la venta de tierras públicas.
Elsztain tiene dos fincas en la provincia de Salta. Finca Anta en Joaquín V González tiene 132 mil hectáreas de las cuales son 21300 productivas. En Los Pozos, también en Salta, posee 240 mil hectáreas, de las cuales tres cuartas partes son productivas. Si el Congreso vota la Ley Ómnibus el empresario podrá sumar casi 300 mil hectáreas a la explotación ganadera.
«El 80% de los bosques del país quedaron como zona amarilla o roja después de la sanción de la Ley de Bosques. Eso hace que no se pueda pedir desmonte. La modificación que mandaron al Congreso tira por la borda el espíritu de la norma», le dijo a LPO Hernán Giardini, Coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace Argentina.
«Los mapas no fueron hechos arbitrariamente, se evaluaron suelos, capacidad del suelo para agricultura, capacidad forestal de ese bosque, valores de biodiversidad o relación de las cuencas hídricas entre otras cosas», detalló Giardini.
En su exposición en el Congreso, el ambientalista Enrique Viale aseguró que las modificaciones a la Ley de bosques «tienen nombre y apellido». Además de Elsztain apuntó a empresas que tienen como accionistas a Mauricio Macri o al propio Luis Caputo.
«Mauricio Macri, a través de su empresa Socma y la Finca Yuto, ya desmontó 6.000 hectáreas. Y está pidiendo recategorizar zonas amarillas, que es lo que se quiere cambiar con esta reforma; 10.000 hectáreas es lo que planifica desmontar», denunció Viale.
«Para desmontar en las áreas rojas y amarillas solo se va a necesitar una audiencia pública y un estudio de impacto ambiental que lo terminan haciendo las propias empresas», dijo Viale sobre los alcances de las modificaciones en Futuröck.
LPO había revelado en 2018 que Toto Caputo tenía intereses en el departamento de Copo, en Santiago del Estero. El ministro de Economía fue denunciado por desmontar 500 hectáreas, pero la finca que lo tiene como socio posee varios miles de hectáreas más.
«Eurnekián desmontó 25 mil hectáreas antes de que sancionara la ley de bosques. Lo multaron con medio millón de dólares que no pagó», recordó Giardini sobre otro de los empresarios cercanos a Milei. El titular de Aeropuertos Argentina 2000 posee Finca Los Dompanos en Chaco, un emprendimiento ganadero de casi 50 mil hectáreas. Aún quedan otras 25 mil por desmontar.
Más allá de los negocios que abre la modificación a la ley de bosques, la Argentina también se arriesga a sanciones si permite el desmonte indiscriminado. «La Unión Europea definió que no van a comprar productos que vengan de área deforestada. Si Argentina flexibiliza la norma se expone a perder ese mercado», advirtió Giardini.